El PSOE de Andalucía ha recriminado este miércoles al Gobierno andaluz que «renuncie a ayudar a luchar contra la pobreza infantil», cuando se trataba de una aspiración que «llevaba en su discurso de investidura».
El parlamentario socialista Rafael Márquez ha incluido esta renuncia, que ha adelantado este miércoles el diario El País, dentro de lo que ha descrito como «el lastre de un Gobierno que ignora los problemas de los andaluces y se ha dedicado a confrontar con el Gobierno».
El País ha publicado este miércoles que el Gobierno andaluz ha renunciado al proyecto de ley que regulará el Ingreso para la Infancia y la Inclusión, así como en el proyecto de Presupuesto de 2023 las partidas de la Renta Mínima de Inserción Socical de Andalucía (RIMSA) se han recortado un 36%.
Márquez ha sostenido que «el Gobierno de Moreno Bonilla ha renunciado a aprobar paquetes de ayudas a las familias, a las empresas para afrontar la inflación y la subida de los tipos de interés de las hipotecas», hecho que ha constratado con la hoja de ruta de otras comunidades, entre ellas, «Valencia, que está aprobando medidas desde marzo».
Tras recordar que «en septiembre propusimos un paquete potente de 30 medidas», Márquez ha lamentado que «va a acabar el año sin iniciativas ni propuestas» tras exigir al PP que «dé la cara a las necesidades de los ciudadanos», convencido de que «no ayudan con la inflación y no hacen nada».
El diputado socialista ha sumado a esta denuncia que «seguimos sin saber nada de la contratación estable de los 12.000 sanitarios» que permanecen como refuerzo en la sanidad pública andaluza para afrontar la pandemia de coronavirus y ha recriminado al Gobierno andaluz que sea «incapaz de gestionar» la sanidad andaluza, de la que ha apuntado que alcanza «unos niveles de deterioro indigno» para augurar que «no sabemos que tenemos que ver más» tras sumar el hecho de que los profesionales sanitarios «han alertado de que no se ha planificado la sustitución de las vacaciones de navidad».