El Consejo de Administración de Ibercaja aprobó el pasado miércoles la adhesión del Banco al nuevo Código de Buenas Prácticas de medidas urgentes para deudores hipotecarios en riesgo de vulnerabilidad, aprobado por el Real Decreto Ley 19/2022 de 22 de noviembre y desarrollado por el Acuerdo de Consejo de Ministros de esa misma fecha, y su mantenimiento en el Código de Buenas Prácticas establecido en el año 2012, con las mejoras introducidas por el referido RDL 19/2022.
La entidad se suma así a las medidas de alivio hipotecario propuestas por el Gobierno de España para ayudar a aquellas familias con mayores dificultades a afrontar los pagos de sus préstamos hipotecarios para la adquisición de su vivienda habitual por el efecto de la subida de los tipos de interés y que perciban en el conjunto de sus ingresos familiares, con carácter general, unos ingresos inferiores a tres veces y media el IPREM (29.400 euros), así como estar atravesando una dificultad financiera temporal.
Ibercaja además seguirá estando adherida al Código de Buenas Prácticas de medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos, con las nuevas modificaciones introducidas por el Real Decreto 19/2022, de 22 de noviembre, que mejoran el conjunto de actuaciones que preveía el Código original para la reestructuración de las deudas con garantía hipotecaria sobre vivienda habitual, encaminadas a la protección de las familias que en su conjunto perciban, con carácter general, unos ingresos inferiores a tres veces el IPREM (25.200 euros) y que se encuentren en una especial situación de vulnerabilidad.
Para el banco, atender las necesidades de sus clientes es su prioridad por lo que, en todo momento, por propia voluntad, busca las mejores soluciones para ayudarles en aquellas situaciones de dificultad, como es ahora el caso de la disminución de la capacidad para afrontar el pago de sus deudas hipotecarias, consecuencia del aumento de los tipos de interés.
La entidad cree firmemente en la efectividad de la colaboración público-privada, tal y como ya puso de manifiesto a lo largo de la pandemia, y también, a lo largo de la historia, en su participación en numerosos proyectos e iniciativas que han contribuido al desarrollo económico y social de los territorios donde ha desarrollado su actividad financiera.
Ibercaja muestra una vez más su compromiso con la sociedad y la atención, desde su origen como caja de ahorros, de las necesidades financieras de sus clientes más vulnerables, acompañándoles en sus proyectos de vida, singularmente, en la adquisición de su vivienda habitual.
En los últimos años, el banco ha reforzado y ampliado los canales y procesos internos para detectar y gestionar de manera temprana las eventuales situaciones de problemas de sus clientes para afrontar el pago de las deudas hipotecarias.
Además, para la entidad la adhesión a estas medidas de apoyo a los colectivos más vulnerables debe ser compatible en todo momento con la preservación de la solvencia, la calidad del riesgo y la rentabilidad del sector bancario, que es uno de los pilares para garantizar el correcto funcionamiento de la economía y de la sociedad del país.