El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha rechazado este martes lo que ha denominado un «relato dramático» sobre las aglomeraciones que se produjeron este pasado jueves en el encendido del alumbrado navideño. «Me alegro de la cantidad de gente que fue», ha trasladado durante una comparecencia en el Pleno municipal.
Desde el atril, el regidor ha destacado que la capital es «una ciudad alegre, que quiere vivir y que disfruta de la ciudad de Madrid». «Me alegro de la cantidad de gente que fue a cer las luces de Navidad, de la cantidad de gente que disfrutó, y no el relato dramático que pintan, que parece que viven en cualquier otro lugar que no sea Madrid», ha espetado a la oposición.
No piensa lo mismo la portavoz de Más Madrid en Cibeles, Rita Maestre, que ayer exigía al alcalde un plan de restricciones de la movilidad en el centro antes del puente de la Constitución para evitar situaciones de «riesgo y peligro» ante las mareas humanas que se registraron la semana pasada, con el encendido de las luces navideñas y el arranque del Black Friday.
Maestre pidió medidas «de prevención, planificación y ordenamiento», porque la pasada semana se sufrieron situaciones en las que cientos de personas se vieron «sumergidas en una marea humana» y «con autobuses atrapados por la multitud durante dos y tres horas».
Por su parte, la portavoz del PSOE, Mar Espinar, también lamentó el «caos» vivido la semana pasada con el encendido de las luces navideñas y el arranque del Black Friday, «con autobuses rodeados por una masa de gente porque Almeida no tiene un plan y no cortó Gran Vía». «Él solo busca titulares», afeó.