La Junta de Andalucía ha remitido el convenio de financiación del tramo norte de la línea 3 del Metro con el visto bueno definitivo y asumiendo, finalmente en solitario, el coste íntegro de la compra de los trenes de este trazado (alrededor de 66 millones de euros) después de que el Gobierno central descartara su participación en el equipamiento en el último borrador, remitido a la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda el pasado 18 de noviembre. La cantidad que se recoge en el convenio al que ya ha dado el visto bueno la Junta es de 1.301.265 euros, lo que implica 650,63 millones por cada una de las administraciones (central y autonómica).
Fuentes de la Consejería explican a Europa Press que «acepta» que la fabricación de los trenes sea financiada «exclusivamente» por la Junta de Andalucía en lo que califica como «un nuevo gesto de generosidad». «Dada la importancia y el compromiso con la ampliación del Metro de Sevilla, la Junta asume ese coste para que por fin se pueda firmar el acuerdo de financiación». No obstante, fuentes del departamento de Marifrán Carazo lamentan que «ahora el Ministerio de Transportes rompa su compromiso de poner un euro por cada euro de la Junta».
En el último convenio remitido por el Ministerio de Raquel Sánchez se modificó el párrafo en el que se decía que «para la ejecución de la infraestructura y puesta en servicio de los equipamientos que conforman Tramo Norte de la Línea 3 de Metro de Sevilla se parte de los proyectos constructivos de todos los subtramos ya redactados. Igualmente, se elaborarán y desarrollarán los proyectos de electrificación e instalaciones ferroviarias, así como el suministro de material móvil u otros que fueran necesarios para llevar a cabo el objeto del convenio».
Los cambios introducidos por el Gobierno, y «aceptados» por la Junta dejan este párrafo de la siguiente manera: «Para la ejecución de la infraestructura se parte de los proyectos constructivos de todos los subtramos ya redactados. Igualmente, se elaborarán y desarrollarán los proyectos de electrificación e instalaciones ferroviarias». Las fuentes consultas recuerdan, además, que «si se aplicase el convenio de la línea 1 del Metro, el Estado tendría que pagar 900 millones de euros, ya que pagaba según convenio toda la infraestructura en el casco urbano de Sevilla y un 33% de la obra en el área metropolitana». En el caso del tramo norte, éste está «entero en casco urbano de Sevilla», apostillan.