La jueza Graziella Morena aborda las «segundas oportunidades» en su séptima novela 'Los animales de ciudad no lloran' (Alianza de Novelas), en la que un caso reencuentra a dos abogados años después de una historia de amor.
«A veces pasa que en una época de tu vida has conocido a una persona y ahí podría haber habido una historia de amor buena, y por lo que sea se ha torcido. Si con el paso del tiempo te vuelves a encontrar, ¿es posible recuperarlo? A veces dicen que un tren se escapa y vendrá otro tren, pero es que no es el mismo tren», ha dicho en una entrevista de Europa Press en referencia a la historia de los dos protagonistas.
Olivia y Víctor se reencuentran en un caso en el que ella defiende a una víctima de malos tratos y él representa al supuesto agresor, aunque la denunciante plantea incógnitas desde el inicio: «¿Quién es Nadia Linde y qué es lo que pretende? Frente a su abogada se expone de una forma, frente a su amante es otra, luego sabemos qué es lo que está haciendo también por detrás de todos ellos», comenta la autora sobre las preguntas que la trama plantea al lector.
Moreno es titular del Juzgado de Primera Instancia 58 de Barcelona, dedicado a incapacidades, pero antes ejerció en la jurisdicción penal y cree que en cualquier ámbito de la judicatura «lo bueno de este trabajo es que trabajas con personas», que a menudo inspiran personajes de sus novelas.
En 'Los animales de ciudad no lloran', una mujer denuncia que su amante le ha dado 14 puñaladas con un cuchillo, pero él lo niega: «Sucede todos los días que hay versiones contradictorias. ¿Qué haces cuando te enfrentas a un caso así en un juicio? Porque nuestro sistema legal establece que es mejor que un culpable resulte no condenado, que se salga de rositas para entendernos, porque lo peor es castigar a un inocente».
«Si no hubiera ninguna prueba tienes que absolver aunque internamente tú puedas tener una convicción. Eso pasa todos los días», explica sobre la postura del juez al encontrarse ante un caso con versiones contradictorias como el que desata la trama de la novela.
Siguiendo con la dificultad de afrontar un caso basado en versiones contrapuestas, añade: «A veces la gente cuando viene a un juicio dice que quiere explicar la verdad, y a veces es solo su verdad».