El director de Avanza, Guillermo Ríos, empresa concesionaria del servicio de autobús urbano de la ciudad de Zaragoza, ha advertido a los trabajadores de que si antes de que acabe este mes no se ha firmado un acuerdo para el convenio colectivo, las mejoras previstas para los años 2021 y 2022, con una subida salarial de entre el 6 y 7 por ciento entre atrasos y consolidaciones, se perderá.
Así lo ha explicado en rueda de prensa, después de que el viernes pasado no se alcanzara ningún acuerdo en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) y se hayan endurecido los paros desde este lunes, con seis horas al día, en tres franjas horarias.
Ríos ha precisado que el SAMA propuso una subida del salario bruto anual del 16 por ciento, al pasar de 35.800 euros a 41.500, que para la empresa es un «punto de equilibro» entre las partes y que ellos están dispuestos a aceptar, si bien desde el comité «no lo sometieron a referéndum y sí incrementar los paros» y «agudizar el problema».
El director de Avanza ha comentado que el comité reclama mayores incrementos salariales, de hasta el 20 por ciento, frente al 16 señalado, y dos días más de vacaciones, que se sumen a los 45 actuales y «en nada de esto hubo acuerdo» el viernes, sí en aplicar un descanso del 50 por ciento los sábados.
A su entender, el comité ha actuado de forma «incomprensible e irresponsable», ante una propuesta que está por encima de la media del sector y por encima del salario medio de los zaragozanos. Ha aclarado que si se mantienen los paros actuales, en la empresa «no hay capacidad de aguantar la posición actual» más allá de final de mes y, aunque se seguirá negociando, solo serán las condiciones de 2023 «y 2021 y 2022 se darán por cerrados».
Por eso ha hecho un llamamiento al comité a la «responsabilidad», suspenda los paros, y a que busquen el acuerdo porque, de otra forma, «la huelga se llevará las subidas de 2021 y 2022».
No es sostenible
El director de Avanza ha apuntado que el convenio sobre el que se está debatiendo se refiere a los años 2020, 2021, 2022 y 2023 y ha asegurado que los trabajadores ya saben que esta situación «no es sostenible en el tiempo» ya que cada vez se van a generar más perjuicios económicos a la empresa, con «pérdidas importantes», pero también para los trabajadores.
Ríos ha dicho que los empleados tienen el derecho de ir a la huelga, pero ha rechazado que usen esta herramienta «para tensar, presionar y fastidiar lo máximo posible al usuario».
Ha considerado que esta estrategia es un «grave perjuicio» también para la empresa, pero igualmente para los propios trabajadores, cuyas condiciones actuales ha estimado «que no son nada malas», con el 99 por ciento del personal fijo y unas condiciones de jornada «correctas».
El director de Avanza también ha manifestado que se entra «en un momento cada vez más difícil para cerrar el convenio» y ha lamentado la falta de «seriedad» y «serenidad» por parte de quienes lideran el comité, a quienes ha achacado falta de experiencia. «No estaban preparados, no sabían lo que suponía» representar a 1.200 trabajadores, ha apuntado.
También ha esgrimido que la voluntad de Avanza siempre ha sido cumplir con su obligación de servicio, y «si alguien ha defendido al usuario desde el principio ha sido la empresa», pero los trabajadores están ejerciendo su derecho a huelga y se apoyan en ella como un «chantaje burdo y constante».
No hay previstas reuniones
Ríos ha comentado que, por ahora, no hay prevista ninguna reunión, para estimar que está «todo hablado», tras más de 90 encuentros, y ahora, de celebrarse, debería ser para cerrar un acuerdo. «Para eso siempre vamos a estar a disposición del comité», ha remarcado.
Sobre el Ayuntamiento de Zaragoza, ha expuesto que ha instado a las partes a alcanzar un acuerdo, pero no ha de intervenir directamente porque existen las herramientas para lograr un acuerdo entre empresa y trabajadores.