El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha pedido al PP que «no cuente» con él para secundar su estrategia contra el Gobierno de España, en referencia a la reforma del delito de sedición.
En declaraciones a los medios de comunicación, Lambán se ha mostrado convencido de que «los principales problemas de este país solo se solucionarán el día que PSOE y PP nos pongamos de acuerdo».
Lambán ha dicho que se caracteriza por decir lo que piensa y por «anteponer Aragón a cualquier otra consideración», añadiendo que en ocasiones expresar sus opiniones le supone «estar en desacuerdo» con el Ejecutivo central, incluso con el PSOE y su secretario general, Pedro Sánchez.
«Otra cosa es que se me intente utilizar» en beneficio de la estrategia de otro partido, en alusión al PP, un partido «incapaz de presentarse ante los españoles como un verdadero proyecto alternativo»
«A la hora de exigir a los demás debería cumplir con el ejemplo», por ejemplo desbloqueando la renovación del CGPJ. «Si el PP fuera una alternativa fuerte y seria de gobierno, en vez de mendigar el apoyo de los diputados socialistas incitándoles a la rebelión, lo que haría es presentar una moción de censura al presidente del Gobierno de España, algo a lo que no se atreve porque carece de la coherencia, fortaleza y credibilidad que necesita».
El jefe del Ejecutivo autonómico ha aludido a la visita del coordinador general del PP, Elías Bendodo, a Zaragoza, donde se ha reunido con el presidente regional del PP, Jorge Azcón, a las puertas del Edificio Pignatelli.
Lambán ha opinado que Azcón «carece de voz propia, es siempre la voz de su amo y actúa como delegado del PP de Madrid en Aragón», añadiendo que el PP nacional está ahora «empecinado» en no admitir la reforma del delito de sedición, con lo que está de acuerdo, pero «si mañana Feijóo defendiera la reforma del delito, al presidente del PP Aragón le costaría un minuto cambiar de posición».
También ha manifestado Lambán que el voto de los diputados al Congreso y senadores se fija en las reuniones de los respectivos grupos parlamentarios y que «el PSOE no sería serio si cada diputado votara una cosa distinta según la provincia y el PP ha actuado siempre como una especie de maquinaria militar», acusando a este partido de «cínico».