La huelga del bus urbano de Zaragoza se endurece a partir de este lunes, 14 de noviembre, con paros de seis horas diarias, hasta el próximo 8 de enero, al concluir sin acuerdo la reunión de este viernes en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), entre el comité de empresa y la dirección de Avanza.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha decretado unos servicios mínimos de entre el 48,6 y el 60,2 por ciento para esta nueva convocatoria de huelga de los trabajadores del autobús urbano, que serán de lunes a viernes.
La reunión entre el comité de empresa y la dirección de la concesionaria del servicio de autobús urbano de Zaragoza, Avanza, celebrada este viernes en el SAMA, se ha cerrado sin acuerdo «y no ha sido posible acercar posturas», han indicado desde la dirección de la compañía de transporte en una nota de prensa.
«A pesar de los esfuerzos del organismo mediador --SAMA-- y de la voluntad negociadora de Avanza no ha sido posible acercar posturas, ya que el comité de empresa ha mantenido en todo momento unas exigencias económicas y salariales desmesuradas, y no se ha mostrado dispuesto a negociar ni a tratar de llegar a un acuerdo», han observado desde la concesionaria.
Asimismo, desde Avanza han opinado que la actitud del comité de empresa es «incomprensible y enormemente irresponsable», sin tener en cuenta «la gravedad de la situación», al preferir romper las negociaciones y seguir adelante con la huelga. «Se trata de un chantaje burdo a la empresa y a la ciudad», ha añadido director de la empresa concesionaria del bus urbano de Zaragoza, Guillermo Ríos.
Comité de empresa
Por su parte, desde el comité de empresa han manifestado que la reunión mantenida este viernes «ha sido una repetición de otra ya vivida, con propuestas en boca del SAMA, pero, en esta ocasión ,sin ningún papel que comprometa a Avanza».
El presidente del comité de empresa de Avanza, José Manuel Montañés, ha criticado en una nota de prensa que la concesionaria «no se sienta a negociar con los trabajadores y todo lo hacen por boca de los mediadores, sin modificar la oferta anterior del SAMA en el aspecto económico».
En este sentido, Montañés ha precisado que por parte de los trabajadores «se ha tratado de cerrar el acuerdo», pero las medidas planteadas por el SAMA «no cumplen unos mínimos para aceptar el convenio».
Igualmente, los trabajadores de Avanza han lamentado que no se haya pedido llevar las propuestas a referéndum, y consideran que «está claro que si lo piden y se acepta, con otro 'no' rotundo tendrían que proponer una oferta superior». Así, han continuado: «Queda claro que hasta ellos mismos saben que la oferta vigente es insuficiente».
No obstante, han afirmado que, pese a que «no se puede decir que en la actualidad haya una oferta sobre la mesa», el último encuentro entre las partes ha permitido ver nuevas vías en la negociación, con temas como la reducción de jornada y los descansos.
La última propuesta del SAMA supone una subida salarial fija del 8,5 por ciento con una cláusula de revisión hasta el 12 por ciento en 2024, que junto con los pluses llegaría hasta el 16,5.