El Grupo de Patrimonio Histórico de la Policía de la Generalitat Valenciana ha intervenido tres pinturas que se atribuían a Diego Velázquez y a Tiziano, pero que eran falsificaciones que habían salido al mercado por un valor de 45 millones de euros en Santander.
La operación, iniciada en marzo, se ha desarrollado en colaboración con el Grupo II de UDEV de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Cantabria.
Las piezas recuperadas durante la operación son un autorretrato de Velázquez, que se vendía por un valor de 30 millones de euros; un retrato de Francisco Quevedo, cuya autoría se atribuía a Velázquez y que se comercializaba por tres millones de euros; y Ecce Homo, una pintura supuestamente de Tiziano, que había salido al mercado por 12 millones de euros. Las tres falsificaciones se encuentran ya bajo custodia en las dependencias policiales de Pont de Fusta, detalla el cuerpo de seguridad en un comunicado.
La Policía de la Generalitat detectó el pasado mes de marzo que estas tres obras se habían puesto a la venta por internet. Tras consultar al Museo de Bellas Artes de València, los expertos concluyeron que la calidad de dichas pinturas no responde de ninguna manera a las características mínimas que se precisan para cuestionarse como obras de artistas de la talla de Velázquez y Tiziano.
Los cuadros son propiedad de un particular afincado en Santander que ha asegurado a los agentes que las obras proceden de una herencia familiar y que siempre se han considerado como originales.
El propietario ha aportado el Permiso de Exportación Temporal con Posibilidad de Venta, expedido por la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico, dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte, para intentar acreditar la autoría original de al menos una de las obras atribuidas a Velázquez.
No obstante, desde la Unidad de Patrimonio de la Policía de la Generalitat informan que la Junta de Calificación es un organismo consultivo colegiado adscrito a la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas que, únicamente, acredita si una obra puede venderse fuera de España o debe quedarse como parte del Patrimonio Nacional. Por tanto, «no se ha garantizado la autoría ni la autenticidad de este bien», subrayan.