La Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ha declarado la alerta hidrológica en el acuífero de Fluvià Muga (Girona), con lo que ya son nueve las áreas que están en situación de alerta por la sequía y un total de 301 municipios tienen limitaciones en algunos usos del agua.
La entrada en este escenario será efectiva a partir de la publicación en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc) de la resolución, prevista para finales de esta semana, ha informado este miércoles la ACA en un comunicado.
La decisión de la entrada del acuífero Fluvià Muga en alerta hidrológica se produce tras constatar que esta masa de agua subterránea ha tenido un descenso constante de nivel en los últimos meses, situándose actualmente en los 15,4 metros sobre el nivel del mar.
Con éste ya serán nueve los ámbitos de las cuencas internas que están en situación de alerta, junto con las unidades de Carme Capellades, la cabecera del Ter, el Llobregat Mitjà, el Anoia Gaià, Empordà, Banyoles, la Serralada Transversal y Prades-Llaberia.
Una vez el acuífero del Fluvià Muga entre en un escenario de alerta habrá 301 municipios en las cuencas internas de Catalunya que se encuentran en situación de alerta por sequía, lo que representa una población cercan a los 700.000 habitantes, cerca del 10% de la población catalana.
De estos, 37 estarán en alerta por el bajo volumen de los acuíferos (15 del Carme Capellades y 22 del Fluvià Muga) y los 264 restantes por la baja pluviometría y porque garantizan sus demandas a partir de pozos propios, captaciones superficiales o embalses.
Las medidas que se deben aplicar en situación de alerta por sequía implican una serie de limitaciones en algunos usos, como la reducción de agua para riego agrícola (25%), para usos ganaderos (10%), para usos industriales (5%), usos recreativos que implican riego (30%) y otros usos recreativos (5%).
Ter llobregat
En lo que se refiere al sistema Ter Llobregat, con las reservas al 37%, continúa en escenario de prealerta, como también pasa en el embalse de Darnius Boadella (34%), Riudecanyes (19%) y en el ámbito del Consorci d'Aigües de Tarragona.
Los acuíferos del Baix Ter y el de Tarragona son los únicos de las cuencas internas que se mantendrán en situación de normalidad.
Con la situación actual, las desalinizadoras continúan funcionando al 90% de su capacidad, lo que supone una producción media desde enero de 5,4 hectómetros cúbicos al mes, y desde febrero han incrementado notablemente el nivel de producción de agua, totalizando un volumen superior a los 47 hectómetros cúbicos de agua nueva, un hecho que ha ralentizado el descenso de reservas que sin su aportación estarían 7 puntos por debajo.