El Ayuntamiento de Casariche (Sevilla) ha dispuesto este sábado, con la ayuda del Plan Écija de la Diputación de Sevilla, un camión cisterna con 30.000 litros de agua potable para que los 5.000 vecinos de este municipio de la Sierra Sur puedan hacer acopio una vez que la Junta ha declarado el agua de este pueblo no apta para el consumo humano por altos niveles de nitrato.
El camión cisterna ha sido ubicado en la avenida Molino Lugar, punto al que podrán acudir «todos los vecinos que verdaderamente necesiten agua potable para el consumo». En los próximos días, el Ayuntamiento, con la ayuda del organismo provincial, distribuirá en diferentes puntos del pueblo depósitos de 10.000 litros para que los vecinos puedan abastecerse, tal y como ha explicado el alcalde de Casariche, Basilio Carrión, en declaraciones a Europa Press.
«Como siempre, se pide a la población, ante esta situación sobrevenida, su máxima comprensión y responsabilidad en el uso adecuado del agua que se suministre para que con la colaboración de todos podamos ir saliendo de esta situación paso a paso», ha reclamado el Consistorio en una nota publicada en sus redes sociales.
La Consejería de Salud y Consumo, a través de la Delegación Territorial de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en Sevilla, ha emitido una resolución por la que declara no apta para el consumo humano el agua de Casariche al superar los niveles de nitratos. Esta declaración afecta no solo al núcleo principal del municipio, sino que también incluye los polígonos Santa Bárbara y La Plazuela, así como a la pedanía El Rigüelo.
Desde la Consejería de Salud y Consumo se han establecido una serie de restricciones de uso y recomendaciones. En este sentido, se señala que el agua de la red no podrá utilizarse para beber ni como ingrediente para la preparación de alimentos. Asimismo, aseguran que no existe «ningún inconveniente sanitario» para utilizar el agua para la limpieza del hogar o para el aseo personal.