El presidente de la asociación Amics de la Rambla, Fermín Villar, ha lamentado que el Ayuntamiento de Barcelona desatienda sus propuestas para actuar ante los pisos vacíos que hay en la Rambla y que son, según él, algunos propiedad de la administración y algunos otros de propietarios que esperan la licencia de piso turístico: «Cuando hemos presentado propuestas realistas, no se nos ha hecho ningún caso».
«Cuando nos preguntan '¿Qué tenemos que hacer para que la gente venga a vivir a la Rambla?', nosotros les decimos que '¿Qué tenemos que hacer para que la gente que vive no se marche?», ha reivindicado durante una entrevista de Europa Press, en la que ha pedido más ayudas a los propietarios.
El presidente de Amics de la Rambla ha insistido en que se podría negociar sobre alguno de los edificios de propiedad pública y sin actividad que hay en la Rambla para destinarlo a vivienda pública y ha criticado la inclinación hacia el anuncio --en sus términos-- de la política de vivienda del Gobierno de Ada Colau: «Se quiere mucho el fogonazo».
Sobre el mantenimiento de los pisos, ha valorado que tener un piso en Ciutat Vella «a nivel patrimonial es una condena» para quien no tiene ingresos, y ha lamentado el mal estado de los interiores y del alcantarillado del distrito.
Entre las propuestas de la entidad en materia de vivienda, proponen que se puedan reconvertir partes de los edificios --como las porterías o los antiguos palomares-- en domicilios de alquiler que pueden suponer un ingreso extraordinario para la comunidad de vecinos, pero Villar ha alertado de la rigidez de los trámites.
Plan de usos
La asociación ha pedido que el actual plan de usos de la Rambla tiene que pasar de limitar a prescribir e incentivar nueva oferta comercial, y se ha referido a episodios recientes como el cierre de la tienda Torrons Vicens, sobre el que ha considerado que las leyes «siempre van por detrás de la realidad».
En este sentido, ha diferenciado la apertura de nuevos supermercados de tiendas de comercio que no sean para el consumo inmediato, dos tipos de negocio que cree que tienen que ir por una «línea distinta», y también ha instado a controlar las competencias desleales que se dan en la calle, en alusión directa a la venta de latas.
Turismo de calidad
En materia de turismo, la entidad pide no simplificar porque, por ejemplo, «turismo de calidad no es el turismo que gasta más, turismo de calidad es quien respeta» y ha dicho que el problema es la falta de control y los excesos, que deben gestionarse con una diagnosis exacta, según ellos.
Fermín Villar ha afeado al Ayuntamiento que «tenga totalmente abandonadas» las paradas de flores --actualmente hay nueve con actividad-- y, en concreto, ha criticado que no quieran invertir dinero en la actividad floral del eje comercial al creer que no hay negocio, según él.