Agentes de la Policía Nacional y Científica se encuentran este jueves realizando una inspección en el domicilio donde residía junto a su pareja Juana Canal Luque, la mujer desaparecida en febrero de 2003, han informado a Europa Press fuentes próximas del caso.
La inspección está encaminada a localizar nuevos restos y vestigios de ADN que pudieran ayudar a esclarecer las circunstancias de su desaparición y homicidio.
El pasado junio, la Policía halló en la provincia de Ávila el cuerpo sin vida de Juana, desaparecida el 22 de febrero de 2003 sin que desde entonces se supiera nada de su paradero.
A 'Juani', como le llamaban sus seres queridos, se le perdió la pista ese día cuando al volver a su vivienda, situada en el madrileño distrito de Ciudad Lineal, su hijo encontró una nota de Jesús, la entonces pareja de su madre señalando que habían tenido una fuerte discusión y ella había salido corriendo de casa. «He salido a buscarla, pero no la he encontrado», escribió entonces Jesús, ha detallado 'Caso Abierto'.
Tras pasar los días y no dar señales de vida, la familia interpuso una denuncia. También comenzaron a rastrear la zona y colocaron cientos de anuncios en los que figuraba la fotos y los datos de esta mujer, nacida en 1965, con una estatura de 1,70 metros, ojos azules, pelo largo y rubio. Añadían que había salido de casa sin documentación, ni bolso ni teléfono y llevaba puesto un abrigo de piel negro.
La Policía barajó la posibilidad de que se tratara de un caso mortal de violencia de género. Entonces no pudieron resolver el caso y ahora lo retomarán tras los datos que aporte la compleja autopsia que le realizarán a los restos de su cuerpo.
También investigaron la posibilidad de una huida voluntaria por sus antecedentes de alcoholismo y depresión, pero los familiares no lo creyeron, puesto que dejaba dos hijos de una anterior relación.