El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha instado al Govern de Pere Aragonès a que «se aclare» ante la negociación de los Presupuestos catalanes de 2023, después de que el conseller de Economía, Jaume Giró, contemple a los socialistas como socios presupuestarios, mientras que el presidente prioriza a la CUP y comuns.
«Que se aclaren. Nuestra postura está muy clara; la de ellos, no. Por lo tanto, que se aclaren», ha sentenciado el jefe de la oposición en el Parlament en una entrevista de Europa Press, en la que ha resaltado que ve confusión en el Govern en cuanto a la negociación presupuestaria.
Después de que la portavoz parlamentaria del PSC-Units, Alícia Romero, mantuviera la semana pasada un encuentro con Giró, Illa ha garantizado que los socialistas volverán a reunirse con el Ejecutivo si les vuelve a citar: «Quiero ver si el Govern se aclara. En todo lo que sea trabajar para contribuir a tener un Presupuesto, nosotros estaremos».
«Estoy en serio dispuesto a ayudar. A lo que no estoy dispuesto es a perder el tiempo, ni a que esto sirva para jugar a no sé qué o hacer no sé qué subasta», ha avisado Illa, que ha avisado de que los socialistas tienden su mano para hablar pero no darán un cheque en blanco al Govern.
Preguntado por si teme que Aragonès pueda vetar al PSC pese a que avance en su negociación con Giró, ha puntualizado: «Temerlo no, a mí ya me han vetado en otras ocasiones. No lo temo, pero creo sinceramente que es un error garrafal».
Sobre las propuestas que planteará su formación para las cuentas, ha subrayado que defenderán medidas desde un ánimo constructivo y no para entorpecer su aprobación, aunque ha recalcado que «el Presupuesto lo tiene que hacer el Govern, no el PSC».
Ha llamado a la sociedad catalana a «reflexionar sobre quién está debilitando las instituciones por actitudes partidarias y sectarias», y ha acusado al Govern de exportar sus desencuentros a otras instituciones y de crear nuevos problemas por estar envuelto en una discusión interna, según él.
Suspensión de borràs
Ante la situación del Parlament tras la suspensión de la presidenta de Junts, Laura Borràs, como presidenta de la Cámara, ha reiterado que quienes tienen la «obligación de actuar» y buscar soluciones son los grupos parlamentarios que facilitaron su investidura: Junts y ERC, que la apoyaron, y la CUP, que se abstuvo.
Illa ha insistido en que el PSC-Units colaborará para resolver la situación pero que la iniciativa la deben tomar estos grupos, y ha criticado que ERC «diga que el Parlament debe tener una Presidencia con plenitud de funciones pero luego diga que lo debe resolver Junts y no haga nada».
Sobre la posibilidad de invocar el artículo 180 del Reglamento del Parlament sobre la revocación de cargos, ha defendido que «lo que se debería hacer es escoger a una nueva Presidencia del Parlament que pueda ejercer con plenitud de funciones; hay mecanismos para hacerlo» y el PSC está dispuesto a colaborar si se le traslada algún planteamiento.
Descarta la propuesta de Cs de que los miembros de la Mesa de PSC-Units y ERC dimitan de su cargo para forzar una nueva elección del órgano rector de la Cámara, porque los socialistas colaborarán «si es para resolverlo; si es para sacar ventaja electoral y para hacer ruido, no».
Diálogo y desjudicialización
Sobre la mesa de diálogo y sus acuerdos y compromisos, ha defendido que «desjudicializar no es invadir la esfera de decisiones que corresponden al poder judicial, sino hacer el trabajo que corresponde hacer desde el ámbito de la política precisamente para evitar que cuestiones que deben ser resueltas a través del diálogo y el acuerdo acaben en las mesas del poder judicial».
Ha rechazado vaticinar si la desjudicialización supondrá o no el fin del conflicto político, pero ha asegurado que va en buena dirección: «Si pregunta qué gran paso hay que dar en este sentido, es el diálogo entre catalanes. Depende de nosotros mismos y no se está dando. Lo otro creo que son decisiones acertadas que van en la línea correcta».
Sobre el hecho de que Aragonès defienda la autodeterminación, ha replicado: «Él ya habla desde hace muchos años de autodeterminación e independencia; yo hablo de autogobierno, y lo que pido es que nos podamos sentar en una mesa en la que podamos contrastar argumentos» y encontrar puntos de acuerdo.