Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal especializado en cometer robos con fuerza en furgonetas de reparto en el distrito Centro de la capital, ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid este lunes en una nota de prensa.
Estaba integrado por tres varones, dos de los cuales fueron detenidos in fraganti el pasado dos de agosto cuando planeaban un nuevo golpe. El tercer investigado se personó en el juzgado ante la inminencia de su detención.
Se les imputa la comisión de 11 robos de productos de diversos tipos y de gran valor económico que obtenían tras forzar el portón trasero de los vehículos de reparto, aprovechando el momento en el que el transportista se ausentaba momentáneamente.
La investigación arrancó el pasado mes de abril, tras detectar diversos robos en vehículos de mercancías en las áreas comerciales más activas de la capital madrileña, a las que cada mañana acceden multitud de vehículos de transporte para surtir de productos a los comercios.
La sucesión de estos robos generó cierta alarma entre los trabajadores del sector, existiendo víctimas que incluso lo habían sido en más de una ocasión. Las pesquisas policiales permitieron identificar a tres varones, que actuaban de forma conjunta y coordinada, formando un grupo criminal especializado en este tipo de sustracciones.
'Su modus operandi' se dividía en dos fases. En la primera etapa, realizaban una labor de vigilancia sobre los vehículos que pudieran contener objetos de su interés, hasta localizar uno de ellos. Se comunicaban de forma telefónica entre ellos, evitando agruparse y el contacto directo entre ellos.
En ocasiones, incluso, se hacían pasar por transportistas, vistiendo chalecos reflectantes y portando carretillas de carga para pasar desapercibidos entre los trabajadores.
Seguimiento del transportista y forzamiento del acceso
Una vez habían elegido su objetivo, el grupo criminal comenzaba una segunda fase. Dos de sus integrantes se dirigían al vehículo y procedían a forzar el acceso de carga trasero mediante diversas técnicas.
Cuando conseguían acceder a su interior, elegían aquellos productos de mayor interés económico y haciendo uso de una carretilla de carga los transportaban hasta algún aparcamiento público donde tenían estacionado un vehículo con el que abandonaban el lugar.
Para asegurarse de que no fueran sorprendidos por el repartidor, el tercero de los miembros del grupo criminal le realizaba un seguimiento desde que abandonaba la furgoneta, avisando a sus cómplices si se producía algún contratiempo en su planificación.
Gran coordinación y medidas de vigilancia
Durante este proceso, los integrantes mostraban gran coordinación, vigilando tanto a transportistas como a viandantes para no ser descubiertos.
Sin embargo, estas medidas de vigilancia no impidieron la identificación y posterior detención in fraganti de dos de ellos el pasado mes de agosto, cuando se encontraban en la zona comercial buscando nuevos objetivos. Días después, el tercer miembro de este grupo criminal se personó ante la autoridad judicial ante su inminente detención.
Por estos hechos, los tres varones han pasado a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de 11 delitos de robo con fuerza y de pertenencia a grupo criminal. La investigación continúa abierta, prosiguiendo las pesquisas para el total esclarecimiento de otros hechos que pudieran estar relacionados.