Las entidades firmantes del acuerdo para que los comercios de Barcelona en zonas turísticas puedan abrir domingos y festivos entre el 15 mayo y el 15 septiembre --este domingo será el último-- han instado a revisar el pacto porque, pese a que inicialmente están satisfechos con los resultados, creen que no se han respetado todas las condiciones laborales acordadas.
La Fundació Barcelona Comerç, Barcelona Oberta, Pimec Comerç, Foment del Treball, la Associació Nacional de Grans Empreses de Distribució y la UGT firmaron en febrero el documento, con el apoyo del Ayuntamiento, para ampliar los horarios y días de apertura de los comercios de más de 300 metros cuadrados en Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT).
Esta ampliación horaria se aprobó durante el pleno municipal también en febrero, se trasladó a la Conselleria de Empresa y Trabajo de la Generalitat --órgano regulador de la materia-- para que lo ratificara y lo pusiera en marcha, y tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2025.
La concejal de Comercio, Montserrat Ballarín, ha recordado en declaraciones a Europa Press que el objetivo de la medida era reactivar el comercio del centro, «el más castigado por la pandemia», y que estos ingresos pudieran repercutir en los trabajadores: la edil ha apuntado a una tendencia de más ingresos extranjeros los festivos alcanzando el 40%, cuando en un día normal esta cifra es del 25%.
Ballarín ha reivindicado la presencia del Ayuntamiento desde Barcelona Activa en la mesa que supervisa el acuerdo para --literalmente-- garantizar transparencia y un mejor seguimiento, y ha dicho que son conocedores de «determinadas empresas identificadas» que no han cumplido, pero que formalmente no les han hecho llegar cuáles son.
Desde Barcelona Oberta, su directora general Núria Paricio cree que ha funcionado muy bien por la recuperación del turismo y, sobre la creación de empleo, en declaraciones a Europa Press ha dicho que la primera semana hubo pocas contrataciones, pero una vez «se ha visto que esto estaba funcionando, ha habido muchas», en concreto en los centros comerciales.
Si bien ha defendido que un porcentaje muy alto de negocios han cumplido con lo acordado, ha reconocido las quejas de irregularidades en empresas grandes y concretas, por lo que ha ofrecido ayudar a los sindicatos para que se cumpla todo el pacto: «La pérdida puede ser mucho más grande si no se repite».
Negocios pequeños
El vicepresidente de Barcelona Comerç, Pròsper Puig, ha advertido de no quedarse «solo con la cifra de ventas» a la hora de analizar los resultados de la medida, en tanto que han percibido que el aumento de actividad se centra en las tiendas de lujo destinadas al turismo y en los grandes ejes comerciales, ha explicado a Europa Press.
En este sentido, ha recordado que desde Barcelona Comerç firmaron el acuerdo por un interés en el beneficio colateral de la irradiación que tiene aumentar la contratación en el centro de la ciudad --en sus términos--, y ha instado a estudiar bien los resultados y mejorar el pacto: «Si no es incumpliendo este acuerdo laboral, quizás no salen los números de las tiendas», ha planteado.
El vicepresidente de Pimec Comerç, Àlex Goñi, ha descartado cualquier tipo de incidencia en los negocios pequeños y medianos porque ya podían abrir todos los festivos: «Contribuimos a este pacto porque creíamos que todo lo que fuera reactivar el comercio en general era bueno», y ha añadido que habrá que ver las nuevas posiciones dentro del propio pacto.
Condiciones laborales
De hecho, el sindicato UGT de Catalunya se desvinculó del acuerdo este miércoles al considerar que no se ha cumplido: «Nos hemos equivocado. Han incumplido el acuerdo un año, pero no vamos a hacerlo dos», ha afirmado el secretario general de la Federación de Comercio de la UGT, Óscar López, en declaraciones a Europa Press.
El sindicato pedía que el acuerdo fuera voluntario, que se contratara más personal en el caso que los empleados no quisieran trabajar esos días o que se les compensara con festivos, entre otras peticiones, y ante el incumplimiento de algunas empresas, han presentado denuncias ante Inspección de Trabajo.
La edil Montserrat Ballarín ha confiado en la IT de la Generalitat y ha augurado que el sindicato se acabe manteniendo en el acuerdo, porque cree que la mejor manera de hacer cumplir el pacto a una empresa que no lo ha hecho es estar dentro por la «fuerza» de estar todos agrupados.