La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha comentado este viernes que está «a punto de mandar» a las comunidades autónomas la «segunda» propuesta de su departamento para reformar el modelo de financiación autonómica, y ha pedido «altitud de miras» a los gobiernos regionales para tratar de alcanzar un consenso al respecto.
Montero se ha pronunciado así a preguntas de los periodistas en Sevilla, donde ha firmado las escrituras y ha entregado al alcalde de la ciudad, Antonio Muñoz, las llaves de dos inmuebles situados en el Patio de Banderas del Real Alcázar de la capital andaluza.
En diciembre del pasado año, Hacienda remitió a las comunidades autónomas de régimen común y las ciudades de Ceuta y Melilla una propuesta para actualizar el sistema de financiación autonómica en base a la población ajustada, a lo que los Ejecutivos regionales trasladaron sus alegaciones.
Meses después, tras la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que se celebró el pasado mes de julio, algunos consejeros autonómicos desvelaron que la ministra se comprometió a desbloquear esta reforma, contestando a las alegaciones de las comunidades y planteando una nueva propuesta a lo largo de estos meses.
Al respecto, la ministra ha aludido este viernes a esa «primera propuesta» que se remitió a las comunidades autónomas y ha subrayado que, «en su momento», ya dijo ella misma que «sería muy difícil consensuar un modelo si cada territorio y comunidad autónoma solo aspira a su propuesta de máximos, porque España no se construye por la suma de 17 comunidades autónomas», y «es imposible montar ese puzzle», ha enfatizado.
«Y, por tanto, se tendría que hacer una amplitud de miras más allá de lo que en la primera propuesta se había planteado», según ha agregado la ministra antes de comentar que «estamos a punto de mandar la segunda», y de decir que espera «que las comunidades autónomas, y el conjunto de territorios, sabiendo que todo el mundo, legítimamente, quiere cuantos más recursos mejor, sea capaz de hacer una aportación con un poco más de amplitud de miras».
Montero también ha llamado la atención acerca de que el PP dice «una cosa» en Andalucía, donde gobierna de la mano de Juanma Moreno, mientras que la presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP regional, Isabel Díaz Ayuso, dice «la contraria» en su región, y «la tercera» propuesta «contraria se dice en Galicia por parte del señor (Alfonso) Rueda --presidente de la Xunta-- y el PP de Galicia».
Al respecto, ha remarcado que «al final no votan los territorios en el Congreso de los Diputados, sino los partidos», y desde Hacienda quieren «consensuar territorialmente» el nuevo modelo, «pero tiene que haber propuestas que vengan también lideradas por los grupos políticos».
«Y hasta la fecha no conozco que haya ninguna propuesta por parte del PP que por lo menos a mí me hayan hecho llegar, y que pueda alumbrarnos sobre cuáles sean las prioridades en esa distribución que se tiene que producir», ha apostillado.
Fondos del gobierno
Montero, además, ha querido subrayar que el Gobierno de Pedro Sánchez «ha proporcionado los mayores recursos que nunca han tenido las autonomías», y ha comentado que ya hubiera querido ella, en su etapa como consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía, que el entonces Ejecutivo que presidía Mariano Rajoy (PP) «hubiera proporcionado a esta tierra una mínima parte de los recursos» que la comunidad andaluza ha recibido «procedentes del modelo de financiación durante los años de gobierno del presidente Sánchez».
La ministra ha agregado que algunos de los recursos que han recibido las comunidades autónomas ni siquiera respondían a una «obligación» del Gobierno de España, como ha sucedido con «el fondo Covid uno y el fondo Covid dos», según ha abundado antes de defender que «tiene más mérito el hecho de haber dado fondos propios del Gobierno de España para compartirlos con comunidades autónomas en el momento en que la sanidad y la educación había que reforzarlas, y ocurrió que hemos querido que para los ingresos de los territorios es como si no hubiera habido caída del PIB, de la riqueza y del crecimiento».
Montero ha considerado que «es importante poner en valor» esa circunstancia, «porque marca un rumbo del que, en el futuro, los gobiernos que estén en Madrid, deberían aprender» para «preservar el Estado del bienestar con independencia de cómo se encuentre en ese momento la recaudación», ha concluido.