La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, ha subrayado este jueves ante la manifestación de los taxistas contra la regulación que la Junta prepara para los VTC que aún no han concluido las conversaciones para elaborar esa norma, que se buscará el «diálogo y la participación» y que en todo caso el objetivo es tener seguridad jurídica y «no dañar la actividad que presta el taxi».
Carazo se ha pronunciado así en declaraciones a periodistas antes de participar en la comisión de Fomento en el Parlamento, ante cuyo edificio alrededor de un millar de personas han mostrado su rechazo a la iniciativa en una tensa protesta que ha desembocado en la detención de dos personas y una carga policial.
«Seguimos negociando y hablando porque queremos aprobar esa norma y hacerlo en base al diálogo y la participación», ha dicho la consejera, que ha señalado que las conversaciones se desarrollan desde hace una semana, «todavía no se ha concluido y tienen que seguir avanzando».
Asimismo, ha insistido en que el objetivo principal es «contar con seguridad jurídica» para poder organizar y facilitar la convivencia del taxi y los VTC y dar un mejor servicio al usuario. «Por encima de todo y en el centro de la regulación ha de estar el usuario, que tiene que contar con los mejores servicios», ha argumentado Carazo, que ha asegurado que desde la Junta no se que quiere «dañar la actividad que presta el taxi».
«Estamos trabajando para ofrecer la mejor herramienta legal para esa convivencia», ha zanjado la consejera, que ha sostenido que la Junta considera que es competencia del Estado regular esta cuestión, y que «tras la negativa del Estado» deben hacerlo desde el Gobierno andaluz «de forma urgente para su entrada en vigor el 1 de octubre».