El Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) ha calificado de granizada «insólita» la ocurrida en algunas localidades del Alt Empordà y el Baix Empordà (Girona) durante la tarde del martes, con piedras de hasta 10 centímetros de diámetro en La Bisbal d'Empordà.
La tormenta provocó una granizada que llegó a tener 20 kilómetros de altura, «un hecho muy infrecuente en estas latitudes» y se formó por la convergencia de viento originada por el frente de racha de una tormenta procedente del sur de Francia y el viento del sudeste de origen marítimo.
Los colaboradores de la Xarca d'Observadors Meteorològics (XOM) situados en los municipios afectados han medido piedras de hasta 10 centímetros en La Bisbal d'Empordà, de 8 en Lliurona, de 6 en Palafrugell y de 5 en Vilademuls (Girona).