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La vicealcaldesa de Alicante, entre los cargos que participan en la plataforma 'Somos Cs'

Archivo - Maria del Carmen Sánchez aen imagen de archivo | Europa Press - EUROPA PRESS - Archivo

| ValÈncia/zaragoza |

Afiliados y cargos de Ciudadanos, entre los que figura la vicealcaldesa de Alicante, Mari Carmen Sánchez, han creado «Somos Cs» para que las bases decidan el futuro del partido en una Asamblea General Extraordinaria.

Somos Cs es un movimiento impulsado por afiliados, cargos públicos y orgánicos de Ciudadanos que, «desde la lealtad al partido», nace con el objetivo de convocar una Asamblea General extraordinaria para que todos los afiliados decidan, en libertad, una nueva estrategia y una nueva dirección.

El movimiento está impulsado por «relevantes» cargos y afiliados de toda España como la actual portavoz adjunto del grupo parlamentario en Asturias, Sergio García; el diputado provincial por Alicante, Javier Gutiérrez; el diputado provincial de Jaén, Ilde Ruiz; la ex senadora por Andalucía y ex secretaria de organización, Mar Hormigo; la vicealcaldesa de Alicante, Mari Carmen Sánchez; la portavoz del Grupo Parlamentario de Asturias, Susana Fernández; o el diputado provincial por Valencia, Juan Córdoba, entre otros.

La creación de Somos Cs viene acompañada de un manifiesto que destaca la historia, los principios y valores que han caracterizado a Ciudadanos. Además, repasa los últimos años del partido bajo la dirección de Inés Arrimadas y su equipo y los motivos que les han obligado a dar un paso al frente.

La diputada de Aragón, Susana Gaspar, una de las impulsoras del movimiento, considera «más necesario que nunca que el partido vuelva a la senda de la cordura y en el sentido común».

Desde su punto de vista, «los apoyos al gobierno de Pedro Sánchez y Podemos, junto a los gobiernos que se han acordado con ellos mediante mociones de censura estos dos últimos años, como los de Murcia ciudad y otros municipios, son contrarios a los principios liberales que debe representar nuestro partido». Según Gaspar, «no hay nada más antiliberal que Sánchez y Podemos».

Por su parte, el portavoz adjunto en la Junta del Principado de Asturias y secretario de organización, Sergio García, ha señalado «que esta iniciativa parte desde la más profunda lealtad al partido y, ante la situación actual, se han visto obligados a sumar fuerzas numerosos afiliados y cargos de toda España para que sean las bases la que tomen las riendas del partido y decidamos, todos juntos, qué partido y dirección queremos».

Para Sergio García, «la ausencia de autocrítica y el pasotismo con los afiliados, nos está llevando a la huida de talento interno, quedando actualmente seis mil afiliados en toda España» ha asegurado. «Hay que revertir esa situación y volver a ilusionar».

Según sus impulsores, se van a ir sumando más cargos y afiliados de toda España y animan a todos aquellos que «quiera arrimar el hombro para salvar el proyecto, que se sumen y firmen el manifiesto».

Manifiesto

Dicho manifiesto relata que Cs nace de la sociedad en 2006 para defender los valores constitucionales donde más peligraban: Cataluña. A partir de ahí, con Albert Rivera al frente, el partido crecen y se consolida en Cataluña a la vez que muchas voces provenientes del resto de España pedían «su salto» a la política nacional.

En 2013, mediante la plataforma Movimiento Ciudadano, es cuando Ciudadanos da el «salto» a la política nacional. «Una iniciativa que nos ilusionó a miles de españoles con la voluntad de cambiar las cosas, de dar la palabra a los ciudadanos; un movimiento civil que abogaba por pasar de la indignación a la ilusión y a la acción».

«Se advertía --añade el texto-- que España se enfrentaba a una crisis económica, institucional y territorial, y frente a ello se apostaba por reforzar valores civiles como la libertad, la igualdad, la unión o la solidaridad y poner en marcha varias reformas necesarias en España. Fuimos muchos los que vimos una luz de esperanza y nos sumamos, a partir de entonces, a Ciudadanos».

Casi 9 años después de esa llamada a la ilusión y al cambio, los problemas que afronta España «siguen igual o peor». No obstante, las soluciones que se deben aplicar y que desde Ciudadanos se promovían, «han sido abandonadas por nuestra actual dirección».

«Y lo son --han argumentado-- desde que Inés Arrimadas y su equipo se pusieron al frente del partido abandonando la defensa de los principios y valores que caracterizaban a Ciudadanos. Los constantes pactos con el Gobierno de Pedro Sánchez y Podemos, tanto en el Congreso como para impulsar mociones de censura en la Región de Murcia y la Comunidad de Madrid y en otros municipios, son un claro ejemplo de la deriva a la que la actual dirección está llevando al partido. Este no era el Ciudadanos por el que nos ilusionamos y afiliamos».

Para Somos Cs, los «errores estratégicos y la falta de autocrítica, con una huida hacia adelante», se ha instalado en «toda» la dirección del partido. Ni la pérdida continua de apoyo electoral ni la fuga constante de afiliados y cargos ha originado un «mínimo cambio» por parte de la dirección.

Al respecto han aportado el dato de que la formación naranja ha pasado de 166 diputados autonómicos a 43, de cerca de 30.000 afiliados a 6.000 y los sondeos tampoco son nada optimistas, indicando que Ciudadanos «desaparecería» al quedarse por debajo del 2% de voto.

Dos almas

Hoy en Ciudadanos conviven dos almas, han expresado metafóricamente. Los que entraron en la formación atraídos por sus ideas y valores, y se «dejaron la piel, altruistamente, para construir y hacer crecer este proyecto», liderado por Albert Rivera.

Por otro lado, están los que se afiliaron al calor de las encuestas, «viniendo a mesa puesta, exigiendo puestos y cargos, convirtiéndose en el núcleo más cercano a Inés Arrimadas que la han convertido en una presidenta despegada de la realidad, que utiliza a Ciudadanos como escudo para ocultar su propia crisis, que no pisa la calle y que no visita ni a los territorios ni a los cargos públicos y orgánicos que están día a día cerca de los afiliados y de los ciudadanos», critica el documento.

Por ello, han estimado que ha llegado el momento de dar la voz a los afiliados y que ellos decidan, en una asamblea general extraordinaria, qué refundación quieren.

El problema de Cs no es el logo, ni el color, ni los afiliados, ni de aquellos que dimitieron de sus responsabilidades ejecutivas hace ya casi tres años, han precisado. «El problema de Cs es el de las personas que lo dirigen estos últimos años, que anteponen sus intereses personales y económicos, atrincherándose en el cargo, al interés general del partido y de España».

Los firmantes de este manifiesto solicitan la «dimisión inmediata» del Comité Ejecutivo y la convocatoria de una asamblea extraordinaria para que los afiliados elijan una nueva dirección yuna nueva estrategia política. No existen ya excusas para no hacerlo de manera urgente, han observado.

Con las elecciones municipales y autonómicas a la vuelta de la esquina, la dirección del partido «quiere, otra vez, ganar tiempo para poner a los afiliados contra la espada y la pared en enero», han lamentado para estimar que es «demasiado tarde».

«Somos más --han defendido-- los que amamos a Ciudadanos. Somos más los que defendemos los valores y principios que nos hicieron levantarnos del sofá y aportar nuestro granito de arena para construir este proyecto. Somos más los que creemos en este proyecto que defiende la libertad, la igualdad, la unión y la solidaridad. Somos más los que creemos que Ciudadanos era necesario y que ahora es imprescindible».

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