La Guardia Civil ha activado un servicio de vigilancia disuasoria sobre la zona afectada por el incendio de Benatae (Jaén) y alrededores. Lo ha hecho a petición del Infoca y tras confirmar que el incendio arrancó a partir de las 21,18 horas con seis focos diferentes y distanciados, lo que apunta al origen intencionado del mismo.
Desde el dispositivo contra los incendios forestales de la comunidad andaluza, el Plan Infoca, se ha indicado a Europa Press que, a falta del informe de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales del Infoca, todo apuntaría en este caso a un origen intencionado en un zona de alto valor ecológico como es el Parque Natural de las sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
La vigilancia se está centrado en los márgenes de la carretera que recorre Benatae hasta Siles (Jaén), pero también por caminos y pistas ya que algunos de los focos se han producido en zonas de difícil acceso a los que es muy difícil acceder si no se conoce la zona.
Asimismo, el Infoca ha hecho un llamamiento para que toda persona que vea humo o fuego se ponga en contacto lo más rápido posible con el 112 y dé todos los detalles porque eso ayuda a los profesionales a atajar el fuego de una manera rápida y acertada.
La estabilización ha llegado a las 10,45 horas, después de que a primera hora de la mañana se informara que los efectivos desplegados habían logrado que no hubiera llamas en ninguno de los seis focos.
Sobre el terreno, según la última hora facilitada por el Infoca en su perfil oficial de Twitter, siguen trabajando sobre el terreno 73 bomberos forestales, apoyados desde el aire por un helicóptero semipesado y dos ligeros. Además, se cuenta en tierra con cinco vehículos autobomba y dos nodrizas.
El alcalde de Benatae, Pascual Bermúdez, también ha indicado a Europa Press, que a falta de lo que determine la investigación abierta por la Guardia Civil y el Infoca, todo apunta a que detrás del fuego está «la mano de alguna persona que ha intentado hacernos daño».
Asimismo, ha incidido en que todos los focos están situados en lugares que «han sido elegidos premeditadamente, que son de difícil acceso y que poca gente conoce». A ello se suma que durante el martes no hubo tormentas eléctricas en la sierra, ni ráfagas de viento como para justificar un incendio con hasta seis focos con tanta distancia entre uno y otro.