El sindicato UGT en Ford Almussafes ha trasladado este jueves «tranquilidad» a la plantilla de la compañía en esta planta y al conjunto de la sociedad tras haberse conocido que el grupo automovilístico ha confirmado que ha renunciado a las ayudas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC) que se iban a destinar a la transformación de la factoría valenciana.
Por su parte, CCOO ha mostrado la necesidad de contar con más información sobre esa renuncia y las consecuencias que tendrá y ha apuntado que hay «pendientes otras fechas», mientras de CGT ha aseverado que «parece que hay un retraso en la producción de vehículos eléctricos» que ha considerado «preocupante porque los plazos van a variar». Ambos han expuesto que no saben qué va a conllevar la renuncia y cómo va a afectar a la producción de Almussafes.
Ford ha actualizado su ciclo de producción global y tras asumir retrasos en estos planes, ha asegurado que no puede aprovechar las ayudas estatales. La compañía ha reiterado su compromiso con la planta valenciana porque las operaciones de Ford en España «siguen siendo una parte fundamental de la estrategia para Europa».
Tras conocerse la renuncia al Perte, UGT ha mostrado, en un comunicado, su voluntad de «trasladar a la plantilla y al conjunto de la sociedad tranquilidad», dado que «no está en cuestión acometer las inversiones que garantizan la construcción de la plataforma eléctrica comprometida» y «que garantiza miles de puestos de trabajo en muy buenas condiciones».
«Desde UGT siempre hemos mantenido que lo realmente decisivo y fundamental para la asignación de la nueva plataforma eléctrica de Ford era que los trabajadores alcanzásemos un acuerdo con la dirección que asegurase un clima laboral estable y garantizase las inversiones necesarias para acometer esa transformación hacia la electrificación», ha expuesto el sindicato.
A continuación, ha señalado que así se comprometió «en la sede de Ford en Colonia» (Alemania) y ha apuntado que «es por eso que hoy cobra más importancia el Acuerdo por la Electrificación alcanzado el 27 de enero entre UGT y la compañía», tras lo que ha manifestado su intención de transmitir «tranquilidad».
Desde CCOO en la planta de Almussafes, Alejandro Osma, ha mostrado a Europa Press, tras conocerse la renuncia al Perte, su voluntad de ponerse en contacto con la dirección de la empresa para tener más información.
«Parece ser que por culpa de fechas y trámites no se llegará a la fecha que pide el Gobierno y por eso se retira del Perte», ha manifestado, al tiempo que ha resaltado que hay «pendientes otras fechas» como las relacionadas con «producción».
«No se dice nada», ha dicho antes de reiterar que están «pendientes de muchas cosas» y ha afirmado que no sabe si la renuncia conocida «va a empeorar mucho el estado de la factoría» valenciana. Así, ha destacado la necesidad de solicitar más información.
«Hace un mes se dice que se ha adjudicado a Almussafes el vehículo eléctrico; no dicen cuáles, ni la carga de trabajo ni cuánta gente va a sobrar ni cuándo va a sobrar. Son datos que no conocemos», ha aseverado. Osma ha apostillado que la renuncia al Perte se suma a todos los temas pendientes.
«No sabemos qué conlleva esa renuncia y si va a empeorar las condiciones de fabricación de eléctricos que se suponer a partir de 2025 o si han estudiado que no va a conllevar un cambio», ha agregado el representante de CCOO.
Por parte de CGT, Mariano Bosch ha señalado a Europa Press que este sindicato no tiene «conocimiento oficial» por parte de la empresa de su renuncia al Perte y ha apuntado que no ha recibido ninguna comunicación y que ha sabido de ella por los medios de comunicación.
"los más perjudicados, proveedores"
«Parece que hay un retraso en la producción de vehículos eléctricos. Es preocupante porque los plazos van a variar. No sabemos cómo va a afectar a la producción de Ford Almussafes. Esperamos que la empresa nos llame lo más pronto posible y que explique qué ha ocurrido», ha declarado Bosch.
Asimismo, ha considerado que «los más perjudicados van a ser los proveedores que estaban en el proyecto del Perte, empresas más pequeñas que necesitan más ayudas que una multinacional como Ford».