El concejal de IU en el Ayuntamiento de Córdoba Antonio de la Rosa ha advertido de que este martes se ha producido una inundación en la antigua Normal de Magisterio, en el Sector Sur, «un edificio que todavía no ha sido puesto en valor para lo que se ideó: prestar servicios a un distrito tan necesitado».
En una rueda de prensa, el edil ha dicho que desde su grupo han pedido «en muchas ocasiones durante mas de un año y medio los informes técnicos, tanto de la recepción de la obra, como de las inundaciones, fundamentalmente la que ocurrió en 2021», pero «nunca se han facilitado por la Gerencia de Urbanismo», de ahí que solicitaran amparo al Defensor del Pueblo.
Además, ha remarcado que «nada se sabe de la mejora del entorno, ni de qué problema hay para poner en funcionamiento dicho edificio», al tiempo que ha avisado de que «en noviembre de este año se termina la garantía de la obra y, si la empresa no acomete las obras que solucionen todos los desperfectos del edificio, será el Consistorio con dinero de todos los cordobeses el que tenga que asumir su arreglo».
En este sentido, ha abundado en que «el edificio se recepcionó sin tener que hacerlo», por eso ha exigido al equipo de gobierno de PP y Cs que entregue los informes solicitados y pida a la empresa constructora que «acometa en base a la garantía de la obra los trabajos necesarios para que de una vez por todas la Normal se abra con el plan de usos pactado con el Consejo de Distrito Sur, y todo antes de noviembre de este año para que la mala gestión no repercuta en el bolsillo de los cordobeses».
Igualmente, De la Rosa ha mostrado su «solidaridad con los trabajadores, los pocos, que prestan sus servicios en dicho edificio, que tienen que soportar la caótica situación del mismo».
Mientras, desde el sindicato CTA han reprochado la inundación «por una rotura de las tuberías del aire acondicionado, dejando sin aire acondicionado a todas las plantas del edificio», a la vez que han pedido en una nota que «de una vez por todas arreglen todos los desperfectos y carencias del edificio», puesto que «el año pasado no había tampoco calefacción», así como que «no jueguen con las condiciones laborales de los trabajadores y de los usuarios que intentan hacer uso de este edificio».