El director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona, ha anunciado que se tardarán décadas hasta que el territorio vuelva a tener una imagen similar a la que tenía antes del incendio de Añón del Moncayo. Los trabajos de recuperación forestal de la zona afectada por el fuego se pondrán en marcha «cuanto antes», ya que este todavía no se ha dado por extinguido y todavía se llevan a cabo en la zona labores de remate en los puntos calientes.
Diego Bayona ha visitado este martes la zona afectada por el incendio forestal de Añón del Moncayo, declarado este pasado 13 de agosto, y durante su visita ha tenido la oportunidad de hablar con algunos de los alcaldes y vecinos, intercambiando impresiones sobre el estado en el que han quedado los alrededores de los municipios dañados y cómo avanzar en su restitución lo antes posible.
Tras una emergencia de este tipo, ha dicho «la recuperación es larga y complicada» y «es tarea de todas las partes y administraciones» tratar de que este territorio, tan cercano al Moncayo, vuelva a tener un aspecto similar al que tenía antes del incendio.
Asimismo, el director general de Medio Natural y Gestión Forestal se ha ofrecido a «que las brigadas forestales colaboren en tareas necesarias y urgentes para recuperar lo antes posible los entornos naturales de las poblaciones afectadas».
Sobre los trabajos de restauración
Una vez definidos los trabajos de restauración, el director general ha informado de que se convocará a todos los alcaldes de los municipios afectados para explicar los trabajos de restauración y recabar sus propuestas.
Desde el Gobierno de Aragón se estudian las actuaciones a acometer para que las diferentes zonas afectadas por el incendio forestal puedan recuperar su entorno lo antes posible. Entre estos trabajos se encuentran la extracción de la madera quemada, tratamientos de ayuda a la regeneración, repoblaciones forestales, mejoras de las infraestructuras en los montes o construcción de diques de retención o acordonamientos de restos vegetales, servirán para reducir el impacto visual en estas zonas, además de reducir al máximo los procesos erosivos y ayudar a que la regeneración sea lo más rápida posible.
Bayona ha apuntado que lo primero que se va a hacer, aparte de asegurar todas las zonas, es proteger el suelo, ya que tras un incendio de esta envergadura ha sufrido un gran impacto y se puede dar una perdida potencial del mismo si se dan lluvias o tormentas fuertes puede perder su fertilidad. Las primeras actuaciones se centrarán en acolchar el suelo y hacer diques de contención en las laderas para evitar la erosión.
A partir de ahí se realizarán trabajos selvícolas para recuperar de manera natural algunas zonas, y para aquellas en las que este método no sea posible, se realizarían proyectos específicos de restauración, ha detallado. Bayona ha fijado en décadas la fecha para volver a tener una situación como la de antes, aunque en dos o tres años se empezarán a ver las mejoras.
769 efectivos
Para sofocar el incendio se han desplazado hasta la zona 769 personas entre brigadas forestales, Agentes para la Protección de la Naturaleza (APNs), personal técnico y de logística.
Además, otros cuerpos de emergencia aragoneses tuvieron una importante participación en las tareas de extinción, destacando entre ellas las actuaciones dirigidas a la protección de las poblaciones, como los cuerpos de bomberos de las Diputaciones Provinciales de Zaragoza y Huesca y del Ayuntamiento de Zaragoza, Voluntarios de Protección Civil-112, Guardia Civil y Cruz Roja.
Aragón recibió también la ayuda de numerosos efectivos procedentes de otras comunidades autónomas como Castilla León, Castilla la Mancha, Navarra y La Rioja para luchar contra el fuego, así como medios de refuerzo del Ministerio con las BRIF y los medios aéreos y la Unidad Militar de Emergencias (UME).
El primer día de este incendio ha sido definido por Bayona como una jornada «muy complicada» en la que la velocidad del viento hizo «imposible el poder ir por delante del fuego» y por ello las labores se centraron en proteger a las poblaciones colindantes, las cuales han sufrido daños pero «relativamente bajos para el potencial que tenia el incendio».
Bayona ha valorado como «impecable» la actuación que se hizo por parte de todos los medios de extinción. «Nos enfrentamos a situaciones muy complicadas y la angustia de la gente es lógica y se atendió con gran cantidad de medios y con una respuesta y coordinación técnica inmejorable».
Respecto a las causas de este incendio, que ha quemado cerca de 6.000 hectáreas, se baraja la hipótesis de que lo provocase una chispa eléctrica. En este sentido, Bayona ha apelado a la prudencia y ha esgrimido lo siguiente: «No tenemos que tener prisa en saber las causas sino determinarla con toda la certeza posible para tratar de evitarla en otros posibles casos».
Plan forestal
Durante su visita, el director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona, ha adelantado que el nuevo plan forestal ya está terminado y que esta terminando su tramitación. Este plan servirá para que los ayuntamientos dispongan de herramientas y mecanismos para poder avanzar en la gestión forestal, un aspecto necesario para poder preservar la biodiversidad de los montes.
Bayona ha adelantado el futuro lanzamiento de una línea de ayudas en septiembre, dotada con 4 millones de euros, que irán dirigidas a potenciar la gestión forestal sostenible para que los montes están «más vivos» y se conviertan en «un potencial recurso económico en los pueblos».