La Diputación de Granada está transfiriendo a los ayuntamientos 5,7 millones al mes para financiar el servicio de ayuda a domicilio, que lo presta la institución provincial con 3.200 auxiliares, que actualmente atienden a 14.000 granadinos con la finalidad de «mejorar la calidad de vida de las personas y promocionar la autonomía para facilitarles la permanencia en su medio habitual».
En una nota de prensa, la Diputación ha explicado que ello supone una inversión anual de la institución de casi 69 millones de euros (5,7 millones mensuales) a través de los ayuntamientos de municipios menores de 20.000 de la provincia.
Tal y como ha indicado la vicepresidenta segunda de la Diputación de Granada y diputada de Bienestar Social, Olvido de la Rosa, este programa es uno de los principales yacimientos de empleo en los municipios, principalmente femenino, lo que ayuda a «fijar la población en el medio». Actualmente, más de 3.200 personas trabajan como auxiliares de ayuda a domicilio en los municipios menores 20.000 habitantes de la provincia. En los tres últimos años, se han creado unos 1.200 empleos nuevos de auxiliares de ayuda a domicilio.
De la Rosa ha resaltado que el servicio es una asistencia realizada «preferentemente» en el domicilio compuesta por un conjunto de actuaciones preventivas, y de atención a las personas, con el objetivo de «facilitar la autonomía y la independencia de la persona el máximo tiempo posible y que esté en su domicilio o entorno habitual».
Se trata de un servicio público, derivado del reconocimiento del derecho a través de la Ley de Dependencia, que incluye los servicios relacionados con la atención de las necesidades domésticas o del hogar, y los servicios relacionados con la atención personal, como aseo personal, movilización o acompañamiento.
Además, la diputada ha destacado «la gran necesidad de personas con certificado de profesionalidad». De hecho, ha apuntado, «los servicios de proximidad son unos de los más importantes yacimientos de empleo en el ámbito rural, en el presente y en el futuro».
La institución provincial, junto con los ayuntamientos menores de 20.000 habitantes de la provincia, viene ofertando el servicio como prestación básica de servicios sociales desde 1990. A través de la red de servicios sociales comunitarios de la Diputación se atiende a un total de 210 núcleos de población diseminados por la provincia.
«Esta dispersión supone un esfuerzo organizativo y económico muy importante por parte de la institución y de los municipios para prestar servicios sociales de proximidad y de calidad, entre ellos el servicio de ayuda a domicilio», ha expuesto De la Rosa, que ha añadido que la Diputación es la encargada de realizar todos los trámites necesarios para la gestión y prestación del servicio, además de las labores de tramitación, intervención, coordinación, seguimiento, evaluación, fiscalización y control del servicio «para que este sea eficaz y de calidad en todos los municipios de la provincia».
De los previstos en la Ley de Dependencia, este servicio, junto con la teleasistencia domiciliaria es el más demandado, ya que prima la atención a las personas en su propio hogar, lo que facilita la permanencia en su entorno habitual.