Las previsiones de lluvia no se han cumplido en la tarde de este miércoles en el incendio forestal de Bejís (Castellón), cuya situación sigue siendo «muy difícil» puesto que la evolución «no es positiva», tras calcinar más de 10.000 hectáreas, y durante toda la noche trabajarán en la zona medios terrestres que tratarán de intentar «que no aumente el perímetro, sobre todo para garantizar la seguridad».
«No se puede hablar de estabilización, ni mucho menos», ha afirmado el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, en declaraciones a los medios tras presidir a última hora de este miércoles la reunión del Cecopi para actualizar la situación de los incendios que afectan a la Comunitat Valenciana.
La situación en Bejís es «muy difícil» y las previsiones no permiten ser optimistas como en el caso de la Vall d'Ebo (Alicante). Así, según Puig, «lejos de cerrar el perímetro, no se puede hablar de estabilización --del incendio de Bejís-- ni mucho menos».
En cualquier caso, el jefe del Consell ha subrayado que la seguridad de las viviendas de los municipios evacuados está «garantizada». «No podemos hablar de retorno hacia la noche porque no sería prudente, pero los pueblos están protegidos», ha insistido.
Puig ha indicado que aunque las previsiones meteorológicas apuntaban a una posibilidad de lluvia mayor en Bejís que en la Vall d'Ebo, finalmente ha sido al revés. «Inicialmente parecía al contrario, pero desgraciadamente no se ha producido --lluvia-- en Bejís», ha lamentado.
No obstante, ha apuntado la posibilidad de que en las próximas horas «pueda haber alguna aportación de agua» pero, en todo caso, «insuficiente para tener un factor decisivo contra el fuego».
De cara a la noche, las autoridades esperan que la bajada de las temperaturas y la humedad puedan ayudar a «contener» el fuego. De hecho, Puig ha señalado que este jueves será «posiblemente el día más frío de toda la ola de calor», circunstancia que «ayudará a los medios terrestres y aéreos» en una jornada que será «clave» en la lucha contra el fuego.
El incendio de Bejís ha avanzado durante todo el miércoles de forma «imparable» con un comportamiento «extremo» tras calcinar más de 9.900 hectáreas y obligar al desalojo de unas 1.500 personas, según la última actualización de la tarde. Efectivos de distintos cuerpos y comunidades autónomas desde tierra «redoblan esfuerzos» para combatir el fuego pese a las «enormes dificultades».
Otros incendios y llamadas al 112
Por otro lado, Puig ha informado de que durante la tarde de este miércoles se han producido otros dos incendios en Vilar de Canes y Albocàsser (Castellón), ambos iniciados a raíz de la caída de rayos, aunque «no parece que hayan afectado a masa boscosa». «Pero hay que apagarlos ahora cuando están en una fase inicial», ha recalcado.
Se ha declarado otro incendio forestal en Albaida (Valencia), en la zona de la Covalta, próxima al límite con la provincia de Alicante, también a causa de la caída de un rayo. Hasta el lugar se han movilizado dos unidades de bomberos forestales, dos autobombas y un agente medioambiental, según ha informado por su parte el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat mediante su perfil en la red social Twitter.
En la reunión del Cecopi de este miércoles también se ha dado cuenta, ha expresado Puig, de que diariamente el teléfono de emergencias 112 ha recibido «unas 10.000 llamadas por distintos aspectos de la ola de calor», una situación que «exige un sobreesfuerzo» de los trabajadores del propio 112 y de los equipos de seguridad, a los que el 'president' ha agradecido su «coraje» y trabajo.