El excomisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha considerado que «la sociedad no ha sido generosa» con las víctimas del atentado en la Rambla de Barcelona el 17 de agosto de 2017, del que este verano se cumplen cinco años.
En una entrevista en 'La Vanguardia' recogida por Europa Press, Trapero ha afirmado este domingo que la respuesta de la sociedad catalana y española «no estuvo al nivel de otros países».
«La sociedad no ha hecho grandes reconocimientos. No ha sido generosa, y no lo ha sido porque no se la ha animado a hacerlo», ha aseverado, señalando al proceso independentista en Catalunya de haberlo tapado todo de forma total, en sus palabras.
Preguntado por si él y el cuerpo de Mossos se sintieron utilizados por algunos políticos en ese momento, ha respondido: «Cada uno jugó sus cartas. Algunos, dando un valor especial a nuestro trabajo de forma exagerada, y otros, al revés, colocando errores donde no los había».
Sobre la divulgación de una supuesta nota de la CIA que advertía del riesgo de atentado, Trapero ha asegurado que fue «doloroso en lo personal y hacía mucho daño» que la sociedad pudiera pensar que el atentado se podía haber evitado, y que la nota no tenía ningún sentido ni vinculación con los hechos que sucedieron.
«No me reconozco en algunas de mis intervenciones en aquel momento y lo digo claro, no me gusto, pero de la misma manera que digo esto, creo que los medios deben tener una gran prudencia cuando acaba de suceder un atentado como aquel, lanzar la noticia de este tipo hace mucho daño», ha sostenido.
Preguntado por la relación entre el imán de Ripoll y el CNI, ha dicho que la investigación por parte del CNI fue «la respuesta más efectiva, con más conocimiento de datos, más profunda, y más leal», y no cree que hubiera ningún indicio de teoría conspirativa.