La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, ha afirmado que el decreto que este miércoles ha entrado en vigor con las medidas para el ahorro energético recoge una parte «impeortante», pero «ínfima» de las actuaciones que hay que abordar para reducir el consumo energético. Asimismo se ha mostrado partidaria de medidas incentivadoras, no sancionadoras, para su cumplimiento.
En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, la consejera se ha referido, de esta forma, a las iniciativas planteadas por el Ejecutivo del Estado para ahorrar en climatización en espacios públicos, que incluye también a centros comerciales, cines, estaciones y aeropuertos, para que reduzcan sus consumos y contribuyan a garantizar la seguridad e independencia de la UE en materia energética respecto a Rusia.
Tras reiterar su petición de que el Ministerio comparta con las comunidades el documento final con sus aportaciones que envíe a Bruselas, la consejera ha abogado por trabajar, a partir de ahora, «intensamente» para reducir el consumo energético, sobre todo de gas natural, de cara a un invierno que se prevé pueda ser complicado en el caso de que pueda existir una reducción del gas que llegue a Europa.
Ante ese escenario, considera que hay que trabajar de forma conjunta y consensuada, y eso significa compartir y trabajar juntos y eso es lo que toca ahora porque lo aprobado es «una parte pequeña, importante, pero toca trabajar muchísimas otras actuaciones».
Preguntada por qué aspectos echa en falta en el decreto, la consejera ha remarcado que solo alude a unos temas «muy concretos». En su opinión, toca analizar, no solo qué temperaturas y cómo hay que trabajar, aunque la climatizacion y calefacción en invierno supongan una parte «muy importante» de lo que las administraciones publicas consumimos, sino también la movilidad y el consumo mínimo posible de agua o el reciclaje de los materiales.
Medidas incentivadoras
Además, no cree necesario aplicar sanciones, aunque parezca que es un elemento que obliga. En su opinión, Euskadi ha demostrado que se puede reducir el consumo de energía y de agua sin ningún tipo de sanción, y esa postura fue la que se transmitió por la mayoría de comunidades en la reunión con la ministra, que las medidas incentivadoras pueden ser más efectivas que medidas sancionadoras.
En esa misma línea, la consejera ha abogado por aplicar esa normativa de una forma «sensible y flexible y con lógica», con la vista puesta en ese objetivo de lograr que el consumo «sea menor».
En ese sentido, ha recordado que Euskadi desde hace mucho tiempo trabaja para reducir el consumo energético y ha conseguido rebajarlo en un 50% respecto a lo que se tenía que utilizar hace 40 años en el proceso productivo y también a la mitad el consumo de agua.
Tras destacar que la conciencia ambiental existe en Euskadi y ahora lo que toca es «intensificarla un poco más», ha señalado que, para ello, en ese plan de contingencia hay que trabajar en la industria, que es la gran consumidora de gas natural y transformar el modelo de movilidad, que consume muchísima energía, yendo no sólo a un vehículo eléctrico, sino en general.
Medidas a compartir
En este punto, ha defendido que Euskadi esté trabajando su propio plan de contingencia para administraciones públicas y ultimando el borrador con medidas para usuarios privados e industria que compartirán antes del viernes con los implicados para recoger sus aportaciones y enviarlo al ministerio.
Arantxa Tapia ha señalado que el Gobierno Vasco ya había previsto la entrada en vigor el 1 de septiembre de los compromisos obligatorios a adoptar desde las administraciones. pero hay que ampliar el margen de actuación.
Finalmente, Tapia ha pedido ser conscientes de que todos deben reducir su consumo porque, además de ahorrar energía, se ahorrará en la factura eléctrica, algo muy relevante para el tejido económico que en estos momentos se encuentra «muy tensionado».