Efectivos de la Guardia Civil de Valencia han detenido a un vendedor web que publicitaba medicamentos ilegales importados desde la República Checa para potenciar el deseo sexual. El pago de los fármacos importados era realizado mediante criptomonedas para dificultar la labor de rastreo del mismo, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.
Los agentes, en el marco de la Operación 'Maslo' y en el ejercicio de sus funciones de ciberpatrullaje, rastrearon la existencia de un posible delito contra la salud pública por la venta de unos medicamentos a través de internet que eran empleados para potenciar el deseo sexual.
Una vez que los agentes verificaron que se estaba procediendo a la venta de estos medicamentos a través de una página web, se contactó con la Agencia Española de Medicamentos para verificar si los medicamentos publicitados podían ser vendidos online, la cual, mediante informe, indicó que no podían ser suministrados por particulares, ya que no está aprobada su venta en España y su ingesta podría provocar un grave riesgo para la salud si su consumo no está controlado por un médico.
En el marco de esta operación, la Guardia Civil de Valencia identificó al autor de la venta de los medicamentos, un informático de 38 años y de nacionalidad española, vecino de la localidad valenciana de Oliva, lugar desde el que remitía los pedidos encargados a través de su página web.
Además, los agentes lograron interceptar varios paquetes que contenían la medicación ilícita y que iban a ser remitidos a través de un servicio de paquetería.
Tras ello, y previa autorización judicial, se realizó a comienzos de julio un registro en las dos viviendas del autor, donde se lograron incautar más de 300 pastillas de esta medicación, documentación de envíos de paquetería y tarjetas de telefonía móvil. Luego se le detuvo como autor de un delito contra la salud pública.
Tras su detención, se logró averiguar que las pastillas eran importadas desde la República Checa y se realizaba el pago de la misma a través de criptomonedas, lo cual dificultaba el rastreo de las transferencias.
La medicación incautada, un total de 301 pastillas, han sido remitidas a la Agencia Española de Medicamentos para el correspondiente estudio, ya que se desconoce si la sustancia se corresponde con lo anunciado en la página web.
Los agentes encargados de llevar a cabo la investigación pertenecen a la Guardia Civil de Sagunt. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de València.
La Guardia Civil recomienda que no se realicen compras de este tipo de productos en páginas webs de dudosa confianza, ya que se puede poner en elevado riesgo la salud del consumidor.