La Junta de Andalucía considera que el parque eólico marino flotante que las empresas BlueFloat Energy y Sener proyectan frente al litoral de Níjar y de Carboneras, en Almería, "podría resultar incompatible" con la "conservación y desarrollo sostenible" del parque natural de Cabo de Gata, y apunta "afección directa e indirecta" a los valores "ecológicos y paisajísticos" del espacio.
La administración autonómica indica que el parque natural está "reconocido" como Reserva de la Biosfera, Geoparque mundial y Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo, y advierte de que, si a lo largo de la tramitación ambiental para obtener permisos para instalar 20 aerogeneradores, se comprueba la existencia de "perjuicio a la integridad" de la Red Natura 2000, los promotores "deberán justificar la inexistencia de alternativas" a su ubicación y concurrencia de "razones imperiosas de interés público de primer orden".
Así se recoge en el documento de alcance para la evaluación ambiental del proyecto elaborado por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) con la información que han remitido en consultas previas las administraciones públicas afectadas y personas interesadas una vez analizada la documentación inicial presentada por BlueFloat Energy y Sener.
La administración autonómica traslada, asimismo, que si bien el proyecto se localiza en "aguas exteriores" a la franja marina incluida dentro de la milla náutica protegida del parque natural de Cabo de Gata, el proyecto puede "comprometer o dificultar" los objetivos del parque natural, por lo que deben evaluarse "de forma completa y detallada su afección directa e indirecta", así como "los impactos sinérgicos sobre los valores que alberga".
En el documento, al que ha tenido acceso Europa Press y que da a los promotores las directrices para elaborar el Estudio de Impacto Ambiental, la Junta andaluza expone la "necesidad de realizar un estudio de efectos sinérgicos y acumulativos" en el que se tengan en cuenta, tanto "problemas medioambientales existentes o que podrían generarse en los espacios naturales protegidos, y afea a las empresas que la "mejor medida preventiva" que propone es la elección de un emplazamiento con el "menor impacto ambiental".
Zona de "alto potencial para conservación de la biodiversidad"
Insta a presentar en el Estudio de Impacto Ambiental alternativas a la actual propuesta con una estimación de la "duración, la frecuencia y la reversibilidad" de los efectos que el "impacto" va a ocasionar sobre los hábitat y las especies y recuerda que los planes de ordenación del espacio marino (POEM) en elaboración propone toda esta área "como zona de alto potencial para conservación de la biodiversidad".
Entre estos, la Junta destaca el 'efecto barrera' de los cables submarinos y la afección del "complejo entramado que suponen los anclajes móviles" de los molinos en el comportamiento y migración de los peces y cetáceos en el área que atraviesan; en las "rutas" de tortugas como la boba (Caretta caretta); y en la orientación de elasmobranquios, zifios y algunos rorcuales.
Pide, en esta línea, que se preste "especial atención" al impacto del parque eólico "al papel de pasillo que esta zona supone entre el Corredor de migración de cetáceos del Mediterráneo y el Mar de Alborán, así como en la incipiente población nidificante de la tortuga boba en la zona".
En el documento de alcance, la administración autonómica hace alusión, asimismo, a la avifauna y remarca la necesidad de que la evaluación de impacto ambiental incluya medidas de prevención a colisión con las aspas, mediante un sistema de monitorización que ejecute parada en caso de que se detecte el acercamiento de un ejemplar.
Aboga por un estudio completo del ciclo anual que debería contemplar, tanto las aves marinas que se alimentan y desplazan por este espacio, como las aves terrestres que puedan utilizar esta área para sus desplazamientos migratorios.
Considera fundamental que se caracterice el fondo marino en una extensión superior a la del proyecto, que ocuparía más de 7.000 hectáreas, y que se analicen las "posibles afecciones a los elementos que determinan la conectividad según los requerimientos ecológicos de los distintos grupos de especies". "Debe entenderse que la fragmentación afectará no solo al medio marino, ya que también se producirá una fragmentación del espacio aéreo, ahora expedito en la zona", apuntilla.
Impacto paisajístico
En respuesta a las consultas previas, que cerraron la fase potestativa del procedimiento el 20 de mayo, la Junta hace también referencia al impacto en el paisaje y sus variables visuales por ser un aspecto "de gran trascendencia tanto para la calidad de vida de las personas que residen en el entorno, como por la función de atracción que tiene en el desarrollo de una actividad económica tan importante como es el turismo para el desarrollo del territorio".
Así, señala el proyecto presentado "incide muy someramente" en el impacto paisajístico de la actuación, haciendo referencia tan solo a tres puntos de vista de especial interés en el parque natural del Cabo de Gata-Níjar: La Isleta del Moro, la Amatista y la Punta de los Muertos y que ignora la existencia de tres núcleos urbanos de mayor entidad como el núcleo urbano de Carboneras del que los aerogeneradores se distanciarían 9,9 kilómetros, el núcleo de Las Negras con 11,6 kilómetros y el núcleo de Aguamarga con 9,7 kilómetros.
"Respecto de los miradores más emblemáticos del Parque Natural, la distancia a la que se situaría el aerogenerador más cercano sería de 14,5 kilómetros al mirador de La Amatistas, de 7,7 kilómetros al mirador de la playa de los Muertos y de 7,5 kilómetros al mirador de Mesa Roldán", precisa para subrayar que "la distancia es el principal factor que puede amortiguar la afección paisajística de unas estructuras de estas dimensiones".
En esta línea, indica que debe valorarse "el impacto directo, cuantificando la repercusión económica", que la "pérdida" de valores paisajísticos pueda suponer al sector cinematográfico "donde dichos recursos son el principal activo económico".
"Asimismo, se podría realizar estudio observacional prospectivo de los efectos socioeconómicos globales que podrían darse por la concentración de este tipo de instalaciones en una determinada zona, y su repercusión sobre el turismo, sobre actividades recreativas como el buceo, y sobre la población autóctona", propone para concluir que "su actual grado de naturalidad es uno de los grandes activos del parque natural Cabo de Gata-Níjar y áreas adyacentes".