Para empezar, dejemos claro en qué consiste el turismo activo. Según la Secretaría General de Turismo, es «aquel que tiene como principales motivaciones el conocimiento de la naturaleza, con diferente grado de profundidad, y la práctica de actividades deportivas de diferente intensidad física». Se desprende, pues, que esta modalidad turística está ligada a la actividad física, sea por la vía del turismo de paisajes o mayormente por actividades al aire libre que todo ecoturista conoce bien, como, por ejemplo, los paseos en BBT (bici de montaña), el rápel, la escalada, la espeleología, los descensos en canoa. Es decir, cualquier actividad que implique moverse, correr, saltar, trepar, escalar, caminar, subir, bajar y, en definitiva, mover ‘el esqueleto’. Para la práctica de alguna de estas disciplinas será necesario estar acompañado por un monitor o técnico profesional que nos pueda brindar ayuda y orientación.
Quizá este sea el verano, obligado por las circunstancias, que nos brinda una ocasión única: conocer nuestro propio patrimonio cultural y natural. Y aquí entra en juego el turismo activo, una modalidad que podremos llevar a cabo en Mallorca, porque la isla ofrece mucho más que playas. De hecho, cuenta uno de los mejores destinos de turismo activo de España, gracias a su oferta de deportes de aventura y espeleología, así como el ciclismo que atrae a cientos de aficionados, habituales de las carreteras reviradas de la Serra de Tramuntana. Las Baleares, y más concretamente Mallorca, parece haber sido esculpida para los amantes de las actividades al aire libre. Por su clima suave, sumado a su riqueza paisajística y sus aguas templadas, la isla es digna de ser disfrutada a pie o a bicicleta.
Pero el turismo activo no se queda solamente ahí, pues existen muchas más actividades que encajan perfectamente con esta tendencia viajera y que puede practicar todo tipo de gente independientemente de su edad y estado físico. Hablamos de, por ejemplo:
-Visitas guiadas para conocer la vida cotidiana de una granja.
-Paseos didácticos por el bosque para observar la flora y fauna autóctona.
-Degustaciones gastronómicas en restaurantes especializados en productos ecológicos.
-Rutas enoturísticas.
-Alojamiento en hoteles ecológicos.
Existen muchas razones que explican el boom experimentado por el turismo activo en los últimos años:
Menor masificación
Esta modalidad turística suele estar menos masificada que la clásica oferta de sol y playa. Y este es un punto que valoran positivamente sus defensores, que prefieren disfrutar de su tiempo libre con mayor tranquilidad.
Oferta personalizada
Si busca actividades de turismo activo, comprobará que en Mallorca la oferta es amplia y muy variada. Así, prácticamente cualquier persona puede encontrar su viaje activo ideal independientemente de si viaja solo, en familia o con amigos, así como de su presupuesto.
Vertiente didáctica
Muchas actividades de turismo activo tienen un fundamente puramente didáctico: cómo se crían los animales de granja, cómo se cultiva y a qué sabe un tomate ecológico, cómo se localizan las mejores setas de la temporada, cómo meditar en la naturaleza para encontrar ese equilibrio físico y emocional que hemos perdido en las calles de la gran ciudad…
Desarrollo de la conciencia ecológica
Efectivamente, cada día son más los viajeros concienciados con el impacto negativo que tiene la masificación turística en ciertos destinos tradicionales. La mayor parte de las actividades de turismo activo se desarrollan en plena naturaleza utilizando útiles y recursos poco o nada contaminantes o dañinos para la flora y la fauna que nos rodea.
El turismo activo es ideal para la gente que no puede parar quieta, quienes disfrutan transitando las montañas, cauces de los ríos, acantilados y otros espacios naturales, una oferta de la que, afortunadamente Mallorca va sobrada. Si se considera un amante de la naturaleza, sin duda esta modalidad turística está hecha para usted. No obstante, para los indecisos, ahí va una lista con los pros y contras del turismo activo.
Ventajas
Como decíamos, es un turismo especialmente orientado para quienes aman la naturaleza y el deporte.
Desventajas
Aunque la oferta es amplia, englobando actividades más reposadas, el turismo activo está bastante orientado a la realización de actividades que implican un cierto desgaste físico, por lo que es recomendable contar con un fondo físico mínimo a fin de poder completarlas en plenitud de facultades.