El Dr. Jörn Hartmann, colaborador de la Unidad de Medicina Biológica, Integrativa y Regenerativa (UMBIR) de Juaneda Hospitales y especialista en traumatología regenerativa, y el Dr. Alberto Hernández, director de la UMBIR, han llevado a cabo recientemente la primera intervención con células madre implantadas en el propio hueso de la paciente para la regeneración de tejido óseo en un caso de artrosis de rodilla.
«La medicina biológica y regenerativa ha abierto un sinfín de oportunidades a los pacientes con artrosis y otros tipos de lesiones osteo-musculares —explica el Dr. Hartmann—. En esta paciente se ha aplicado un tratamiento con células madre mesenquimales, obtenidas de su propia médula ósea, para promover una regeneración tisular en el foco que nos interesa». En este caso era una rodilla, afectada gravemente por una artrosis, en una mujer de edad avanzada, que quería evitar la cirugía de colocación de una prótesis de rodilla.
«Este procedimiento «se utiliza habitualmente en procesos degenerativos, como artrosis de rodilla, cadera, hombro y tobillo que son los casos más frecuentes en esta indicación», explica este especialista. También es un tratamiento muy útil «en lo que llamamos pseudoartrosis, que son fracturas que no terminan de consolidar bien y que retrasan la recuperación después de una fractura» y del mismo modo se puede utilizar «en lesiones tendinosas crónicas, como por ejemplo, en el tendón de Aquiles del pie, en el tendón rotuliano de la rodilla, y en el famoso manguito rotador del hombro, que con tanta frecuencia se lesiona».
Este tratamiento novedoso ante estas patologías tiene una funcionalidad contrastada por estudios científicos que la avalan ya que se produce una regeneración tisular [de los tejidos afectados] para poder generar con sus propias células madre, cartílago, hueso, tendón o músculo, según explican los especialistas de la UMBIR de Juaneda Hospitales.
La paciente intervenida, llegada de fuera de Mallorca para realizarse este novedoso procedimiento en Clínica Juaneda, tenía una artrosis en una rodilla, que le causaba dolor crónico y dificultad para caminar. «Esta intervención —señala el Dr. Hartmann— se realiza de manera ambulatoria, con anestesia local y sedación para mayor confort del paciente».
«El proceso es el siguiente, —continúa— se obtiene lo que conocemos como un aspirado de médula ósea del propio hueso de la paciente, mediante una pequeña punción en un hueso. Ese aspirado se somete a un proceso de filtración, concentración y separación de los diferentes componentes hasta obtener las llamadas células madre mesenquimales».
«Cuando tenemos estas células madre, junto con el plasma rico en plaquetas, se procede a la inyección de dichos productos dentro del hueso, directamente en la zona dañada, mediante lo que conocemos en medicina como un trocar, que es como una aguja, pero algo más gruesa. En este caso las células madre mesenquimales se colocaron en el hueso subcondral, justo por debajo del daño cartilaginoso.
»También se inyecta el producto en la articulación». Se trata de un tratamiento ambulatorio. La paciente que se sometió al procedimiento permaneció en Clínica Juaneda durante unas horas para controlar el dolor tras la sedación y posteriormente pudo marcharse a casa el mismo día», detalla el especialista.
Una vez realizada la intervención, se abre un proceso de recuperación que consistirá en que la paciente debe estar «de 10 a 15 días con muletas y carga parcial, trabajando con la pierna. Luego ya se puede hacer vida normal. Se notará el mayor efecto a partir de 3 o 4 semanas. Al mes ya se nota cómo desaparece el líquido de la rodilla y el dolor que tenía la paciente antes de la intervención va disminuyendo con el paso de los días».
La regeneración del tejido óseo se desarrolla a lo largo de varios meses y es mayor con el paso del tiempo, explica el Dr. Hartmann: «Es un proceso que culmina a largo plazo. Normalmente, con un único tratamiento es suficiente, aunque se puede repetir si el paciente nota nuevas molestias, como ha sucedido en algunos casos, tras el paso de varios años».
«Estamos muy contentos de poder ofrecer en Juaneda Hospitales este tratamiento a los pacientes con artrosis y dolor crónico, sobre una articulación, un músculo o un tendón, que regenera los tejidos», comenta el Dr. Alberto Hernández, director de la UMBIR de Juaneda Hospitales. Y añade: «Está indicado en casos de artrosis degenerativa o lesiones tendinosas crónicas, en enfermos que no se quieren o no se pueden operar, por ser pacientes de riesgo, y que en Juaneda Hospitales tienen ahora esta alternativa».
«En la UMBIR de Juaneda Hospitales —destaca el Dr. Hernández— estamos a la vanguardia para poder ofrecer este servicio. Nuestra Unidad apuesta por terapias biológicas avanzadas, con un menor uso de fármacos para evitar efectos secundarios. Regenerar una articulación con sus propias células es una oferta excepcional para los pacientes que pueden evitar una cirugía y/o mejorar dolores crónicos graves», concluye.