La enfermedad hemorroidal es una patología muy frecuente que consiste en la inflamación de los vasos sanguíneos en el ano. Habitualmente produce incomodidad, picor y sangrado anal, síntomas que varían según la gravedad. Si las molestias no mejoran con cambio de dieta y cremas, o si los síntomas empeoran, es recomendable acudir al médico.
Según explica el Doctor Sergio Builes Ramírez, cirujano general y coloproctólogo de Clínica Rotger, las hemorroides que presentan unas determinadas características evolutivas y morfológicas se pueden tratar mediante Láser diodo. Una técnica rápida e indolora que en poco más de 10 o 15 minutos en el quirófano, consigue la retracción de la hemorroide mediante el cierre de los vasos sanguíneos que riegan el tejido hemorroidal.
Si la hemorroide es pequeña o mediana, se consigue una retracción completa; si se trata de hemorroides de mayor tamaño (prolapso completo) se puede lograr una reducción significativa, de forma que disminuye la complejidad de una posible cirugía convencional posterior.
Ventajas del procedimiento
Este tratamiento presenta múltiples ventajas puesto que no es necesario extirpar tejido y se mantiene la funcionalidad del ano. Al no haber una herida abierta en el ano, se reduce el dolor, las molestias y las complicaciones postquirúrgicas, así como el tiempo de recuperación.
Nueva Área del Despertar en el Bloque de Cirugía Mayor Ambulatoria de Clínica Rotger
Esta intervención se realiza en el nuevo Bloque de Cirugía sin Ingreso de Clínica Rotger. Un entorno completamente equipado con un Área del Despertar que cuenta con todas las comodidades propias de una habitación de hospitalización, pero con personal especializado y sistemas permanentes de supervisión para asegurar la correcta recuperación del paciente durante las horas posteriores a la intervención.
Tratamiento con láser diodo, mínimamente invasivo, prácticamente indoloro y rápida recuperación
Así, el tratamiento quirúrgico de Hemorroides con Láser diodo es un procedimiento mínimamente invasivo, muy efectivo que no requiere ingreso y que respeta la funcionalidad de los esfínteres. Para el paciente es prácticamente indoloro, generalmente no presenta complicaciones postoperatorias y permite retomar las ocupaciones de la vida normal, sin limitaciones y de forma inmediata.