Conocido popularmente como sa Marina, el Port de Valldemossa acoge una pequeña y tranquila playa, situada a unos seis kilómetros del centro histórico de la población.
Este hermoso enclave del litoral valldemossí acoge un minúsculo puerto para embarcaciones de tamaño pequeño, y en el extremo opuesto, una cala semicircular de roca y grava. Su acceso discurre por una sinuosa carretera de pocos kilómetros con vistas panorámicas y de pendiente pronunciada. En los meses de estío, sa Marina goza de una baja afluencia de bañistas foráneos, a lo que cabe sumar el escaso número de residentes, una circunstancia que permite disfrutar al visitante de una tranquilidad ajena al resto de la Isla, mucho más saturada.
Por otra parte, las condiciones marinas que se dan en la zona, expuesta a fuertes vientos del oeste -noroeste- norte, desaconsejan fondear en sus inmediaciones. No obstante, si decide acceder por la vía marítima, se recomienda llevar a cabo esta maniobra con luz diurna.
Sa Marina, una zona «en la que se implican muchos vecinos»
Nadal Torres, alcalde de Valldemossa, explica que desde el Consistorio «estamos muy contentos con la manera en que funciona sa Marina a nivel turístico, de momento no hemos pensado en fomentar esta faceta». Una noticia que satisfará a cuantos apuestan por preservar la sosegada identidad que destila esta hermosa zona del litoral valldemossí «en la que se implican muchos vecinos».