El concurso Modelo por un día de Ultima Hora llega a su final clausurando la edición 2014 con el tradicional pase de modelos con la ropa de temporada primavera-verano de El Corte Inglés. El encuentro tuvo lugar el pasado martes 27 de mayo, hacia las seis de la tarde, en la planta ático del centro comercial de Avenidas.
Los jóvenes ganadores lucieron los looks que el servicio de Personal Shopper de El Corte Inglés, compuesto por Eva y Meritxell, preparó en exclusiva para ellos. Toda la ropa pertenecía a marcas propias de El Corte Inglés, por lo que sus precios son bastante económicos.
Comencemos con los benjamines de esta edición. Ana María y Desireé, de cinco y dos años respectivamente, lucieron un total look Freestyle en tonos pasteles y rosas; la primera con shorts y la segunda con piratas azul marino con lunares blancos, ambas con sus bolsos como complementos. Por su parte, el pequeño Izan, de un año, vistió camiseta blanca y pantalones amarillo pastel de Brotes y chaqueta azul de Freestyle.
En cuanto a los finalistas de la categoría de 8 a 12 años, los chicos vistieron ambos un total look de Brotes; tanto Adrián como Ignacio se mostraron como pez en el agua con dos combinaciones de ropa en la que los cuadros tomaron la nota predominante. Por su parte, Lidia llevó sudadera estampada y pantalón coral de la marca Brotes, que combinó a la perfección con dos accesorios muy coquetos, una cestita de Freestyle y gafas de sol Disney.
Los mayores del concurso se soltaron la melena y aportaron la nota chic de esta cita con la moda. Las chicas de Personal Shopper escogieron para Katiana y Víctor conjuntos muy veraniegos con estampados florales para crear un total look de la marca Green Coast. Por su parte, para Joel, el mayor de los ganadores, prepararon una combinación de rayas y cuadros con colores muy frescos: llevaba vermudas en tono pastel, camiseta de Green Coast y camisa a cuadros de Sfera; como complemento, un gorro de rafia también de Sfera.
La nota de la tarde la pusieron los más pequeños que, con su espontaneidad, arrancaron las sonrisas de los asistentes; aunque a alguno, los nervios o miedos escénicos le jugaron una mala pasada con algún que otro llanto.
¡Enhorabuena a todos!