Rafael Nadal inicia este lunes su participación en Roland Garros ante el alemán Alexander Zverev en un partido que ha generado una gran expectación ante la que puede ser su última participación en el Grand Slam francés. El mallorquín se estrena ante un adversario en plena forma que llega a París tras conquistar el Masters 1.000 de Roma y quiere hacer valer su adaptación a la Philippe Chatrier, donde ha perpetuado su leyenda, para dar el golpe ante el alemán.
El partido de primera ronda de Roland Garros entre Rafael Nadal y Alexander Zverev se disputa este lunes en el tercer turno de la Philippe Chatrier, por lo que el duelo entre el mallorquín y el alemán puede arrancar alrededor a las 16:00. El choque se puede seguir en directo por televisión a través de Eurosport.
Desde que el sorteo dio la campanada cruzando la raqueta del catorce veces ganador en París con la del vencedor del último torneo de Roma, ese partido ha sido objeto de todos los análisis. Que, en sustancia, se resumen en dos, aquellos que creen que la magia de Nadal puede llevarle a reverdecer laureles en puertas de cumplir los 38 y quienes consideran que, en su estado de forma actual, tiene pocas opciones frente al alemán, uno de los jugadores en mejor forma del circuito.
Por si fuera poco, los dos jugadores decidieron, en la medida de sus posibilidades, alimentar ambas teorías, lo que faltaba para que el runrún acalle casi todo lo demás en estos primeros raquetazos en París. Nadal se ocupó de asegurar que, por vez primera desde que hace dos años se rompiera, ha vuelto a sentirse competitivo, que traducido al lenguaje del tenis y llevado al contexto de Roland Garros, significa que te andes con cuidado.
En otras palabras, el mallorquín ha ido desembarazándose de todos los pequeños problemas que le han castigado desde principios del año, privándole del rodaje deseado para que cuando llegara a su querida Philippe Chatrier no tuviera más que tirar del manual que le ha llevado a ganar 112 de sus 115 duelos.