Una semana después de su derrota en la segunda ronda del Masters 1.000 de París-Bercy ante el estadounidense Tommy Paul, Rafael Nadal acelera hacia el final de la temporada. El número dos de la clasificación mundial aterrizó el martes por la noche en Turín y este miércoles ya se ha puesto en marcha para adaptarse cuanto antes a las condiciones de la pista del Pala Alpitour que a partir del domingo reunirá a los mejores jugadores del año en la tradicional cita de maestros.
Turín asume el relevo del O2 Arena de Londres que había albergado las Finales ATP a lo largo de los últimos años y Rafael Nadal quiere acumular horas de entrenamiento antes de entrar en acción. Este jueves se dará a conocer la composición de los grupos de competición. El mallorquín parte como cabeza de serie junto a Stefanos Tsitsipas por la ausencia de Carlos Alcaraz, que se lesionó en la capital gala, y su nombre estará en el bombo 1. En el bombo 2 se encuentran Casper Ruud y Daniil Medvedev, en el 3 Félix Auger-Aliassime y Andrey Rublev y en el 4 Novak Djokovic y Taylor Fritz. Un jugador de cada bombo irá a los grupos que encabezarán el de Manacor y el griego como jugadores mejor clasificados.
Las Finales ATP es el único gran torneo que falta en las vitrinas de Rafael Nadal, que llega algo justo de preparación al evento teniendo en cuenta que apenas ha competido desde su eliminación en los octavos de final del US Open ante Frances Tiafoe. Tras ser padre a principios de octubre, sólo ha jugado un encuentro en París-Bercy, donde podría haber acumulado buenas sensaciones en una pista cubierta que tradicionalmente le ha resultado más esquiva.
Cabe destacar que el último torneo del circuito ATP (faltará por disputarse la fase final de la Copa Davis) ofrece la posibilidad a Rafael Nadal de regresar al número uno del ránking ATP. Aunque la puja por el número uno no figura entre sus prioridades, la cita de maestros ofrece dos alternativas que podrían situarle en lo más alto. Nadal, que terminará 2022 realizando una gira de exhibiciones por Sudamérica, podría ser número uno si gana los tres partidos de fase de grupos, las semifinales y es subcampeón o también proclamándose campeón tras sumar dos triunfos en la fase de grupos. No es el único aspirante a terminar el año como número uno, ya que Stefanos Tsitsipas también tendrá sus opciones ante la baja de Carlos Alcaraz.