Madrid ya aguarda el regreso a las pistas de Rafael Nadal cuando se cumplen 20 años de su debut en la ATP. Este viernes se celebra el vigésimo aniversario de su estreno y primera victoria en el circuito del que se convirtió en el más grande el 31 de enero al ganar en Australia su vigesimoprimer título de Grand Slam. Decía Gardel en su tango que 20 años no es nada «que es un soplo la vida». Pues desde aquel 29 de abril de 2002 ahora ya van 1.258 partidos (1.048 triunfos) y 91 trofeos. Casi nada. Dos décadas de una puesta de largo en el Mallorca Open 2002 ante Ramón Delgado que ya sorprendió al planeta tenis por la precocidad de su protagonista, puesto que en su momento Nadal se convertía en el segundo jugador más joven de la historia en lograr un triunfo en la ATPtras el hito establecido semanas atrás por su gran rival de la generación de 1986, el francés Richard Gasquet. Volvería a los Futures y los Challenger para afianzar su progresión y comenzar a acumular sus primeros trofeos hasta que en 2003 debutó en Masters 1.000 cosechando victorias de prestigio antes jugadores top ten como Albert Costa en Montecarlo o Carlos Moyà en Hamburgo.
Comenzó a asomarse a los grandes y sólo las lesiones retrasaron su desembarco en Roland Garros. Su eclosión, en cualquier caso, fue en la final de la Copa Davis de 2004 en Sevilla tras un año en el que había alcanzado su primera final en Auckland y mordido su primer trofeo en Sopot. Su ahora entrenador, Carlos Moyà, lideró la conquista de la Ensaladera ante Estado Unidos con el manacorí poniendo el 2-0 ante Roddick. Fue su reválida y el impulso para encarar un 2005 antológico.
Comenzó a forjar su hegemonía sobre la tierra batida dominando la gira sudamericana y conquistando sus primeros Masters 1.000 en Montecarlo y Roma hasta coronarse en Roland Garros en su primera participación. El primero de los 13 que le han convertido en el rey de la arcilla, aunque precisamente una de sus señas de identidad ha sido su pasión y ambición por mejorar siempre y de ahí sus conquistas en todas las superficies y grandes escenarios. Cerró el 2005 con 11 títulos, el último en Madrid, donde se lesionó y vio peligrar su carrera por sus problemas en el escafoides que aún a día de hoy le generan dificultades.
Regularidad en la excelencia
Aunque los contratiempos físicos han sido uno de los obstáculos para que su leyenda llegara a dimensiones inalcanzables, desde que en 2005 se instaló entre los mejores ha demostrado una extraordinaria regularidad en la excelencia. No en vano esta semana se cumplen 17 años de su ingreso en el top ten de la clasificación mundial y nadie ha pasado tanto tiempo de forma continuada entre los diez mejores. Ni siquiera sus dos grandes rivales, Roger Federer y Novak Djokovic, que pueden presumir de haber sido número uno más semanas que él, han logrado la estabilidad en los puestos de privilegio que ha cerrado hasta en cinco años como el mejor.
Su regularidad también se extiende los títulos, ya que desde su primer éxito en Sopot en 2004 ha mordido al menos un trofeo cada año. Además, ha acudido fiel a su cita con la gloria en los grandes. Y es que desde que estrenó su cuenta en los torneos de Grand Slam en 2005 sólo en 2015, 2016 y 2021 dejó de levantar un major. 20 años no es nada, pero precisamente esas casi dos décadas de éxitos hablan de la grandeza del currículo de Nadal.
El apunte
Madrid, centro de operaciones
Rafael Nadal realizó este miércoles su último entrenamiento en su academia en Manacor y ahora intensificará su preparación en la Caja Mágica con la vista puesta en su regreso a las pistas tras un mes y medio de inactividad. Mañana se sorteará el cuadro de competición y el mallorquín conocerá el camino que le aguarda en un torneo especialmente exigente por sus condicionantes y por un cartel de excepción.