Rafael Nadal, máximo favorito a ganar el Masters 1.000 de Madrid, afirmó que este torneo es, entre los que se juegan en la temporada de tierra, «el más difícil» para él, aunque también «uno de los más emotivos», y señaló que ahora llega «el momento de apretar y hacer un esfuerzo en los tres meses que vienen».
«Básicamente me gustaría ganar», afirmó sobre sus objetivos para esta edición de un torneo que ha ganado en cinco ocasiones, la última en el 2017, y en el que ha sido finalista otras tres.
«Si gano, eso querrá decir que he hecho las cosas bien. Barcelona fue un paso adelante, me gustaría sentir que estoy jugando bien, y más concretamente que el servicio ha funcionado mejor, que he recuperado el control de la situación, aunque en Madrid es más difícil. Todo se reduce a una cosa: jugar bien», señaló en rueda de prensa el número dos del mundo.
El mallorquín alcanzó los cuartos de final en el Masters 1.000 de Montecarlo y ganó la semana pasada el Godó en Barcelona. En Madrid debutará contra el también español Carlos Alcaraz o con el francés Adrian Mannarino,
«He competido muy poco, va a ser mi cuarto torneo del año. Ahora es el momento de apretar, de hacer un esfuerzo en los tres meses que vienen», señaló.
«El deportista se alimenta de entrenamientos y de resultados. Lo que necesito es sentir que soy competitivo contra todo el mundo y esto es lo que ha ocurrido desde que he vuelto a la competición. Perdí con Rublev (1/4 de final de Montecarlo) pero competitivo estuve, peleé hasta el final», indicó.
«Cuando se juega poco», apuntó, «llega un día en el que los automatismos son más difíciles de encontrar, las soluciones son más complicadas y eso es quizá lo que me pasó en Montecarlo. En Barcelona volví a convivir con las situaciones de tensión».
Para el gran especialista sobre tierra, «ganar un torneo cuando no estás jugando muy bien es muy positivo de cara al siguiente».
Tras entrenar en la Caja Mágica «doble sesión el viernes y el sábado y puede que también hoy», Nadal aseguró que se siente «bien, con ilusión».
«Es una pena que esta semana no nos dejen salir al menos a pasear una hora al día. Volvemos a lo que es un confinamiento más estricto, pero la gran diferencia es que hay público y eso ayuda a tolerar lo demás», aseguró sobre las condiciones de Madrid, donde en 2019 perdió en semifinales ante Stefanos Tsitsipas y en 2018 en cuartos ante Dominic Thiem.
«En esta parte de la temporada me encantan los torneos, se juegan cerca de casa, siempre disfruto en Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roma y por supuesto en Roland Garros», afirmó.
«Por las condiciones de Madrid, este es el torneo más difícil para mí, todo el mundo lo sabe. Pero al mismo tiempo uno de los mas emotivos, al jugar en casa. Estoy encantado de jugar aquí. Es más difícil controlar los puntos, pero bueno, he tenido algún éxito aquí...», bromeó.
Nadal afirmó que al recordar su primer título en Madrid en 2005, lo único que echa de menos del pasado es «la juventud».
«Los años que se han ido sumando no me gustan. Pero en todo lo demás he sido coherente y me he ido adaptando. No tengo nostalgia, me quedo con los grandes recuerdos de las diferentes épocas de mi carrera», aseguró.