La tercera promoción de la American International School of Mallorca vivió este martes su gran día con una graduación en la que Rafael Nadal animó a los 29 alumnos a ser «un ejemplo para la sociedad». Acompañado por David Ferrer como invitado de honor en la ceremonia en la Rafa Nadal Academy de Manacor, el flamante campeón de Roland Garros estimuló a los jóvenes a trasladar a sus trayectorias los valores que se les han tratado de inculcar.
«Antes que grandes tenistas o profesionales es más importante ser buenas personas. Tened cerca a gente buena y poned pasión para lograr vuestros objetivos. La meta no es el éxito, hay que valorar los pequeños logros que se consiguen», destacó Nadal en un discurso en el que agradeció a los familiares la confianza depositada en el centro y la implicación de los profesores.
El doce veces campeón de la Copa de los Mosqueteros estuvo acompañado por su amigo David Ferrer, que, como los alumnos, ha abierto una nueva etapa tras retirarse del circuito. El de Jávea resaltó el ejemplo que supone el mallorquín y ahondó en su visión del talento. «El talento sin trabajo y constancia no es talento. Los talentosos, para mí, son los que tienen fuerza de voluntad para trabajar más y aceptar las debilidades, los que tienen respeto y los que insisten y no se frustran», razonó a los graduados.
Ferrer aseguró que no existen calificativos «tanto a nivel profesional como personal para hablar de Rafa», del que dijo que había aprendido «respeto y humildad». «Cuando ves el trato y la educación de su familia lo entiendes. He tenido la suerte de convivir muchos años con él y me ha ayudado a ser mejor tenista y a exigirme», comentó el alicantino, que lo considera «el mejor tenista de la historia a nivel mental» y lo situó «entre los tres mejores deportistas del mundo».