Rafael Nadal ha celebrado este jueves su clasificación para las semifinales de Roland Garros y ha analizado que la lluvia le ayudó a cambiar la mentalidad y el juego en su partido ante Diego Schwartzman. El número uno del mundo ha resaltado su buen hacer en el partido y el trabajo realizado durante el torneo justo cuando cuando cree que «es el momento de dar un paso adelante».
«Tuve un poco de suerte con el parón por lluvia porque me permitió reflexionar, hacer un lavado de ideas y quitarme los nervios. Volví con otra energía y me fui al hotel con sensación psicológica y tenística», ha analizado. Además, también ha precisado que «ese cambio creó un gran impacto en el juego porque cambió tanto su forma de ver el partido como la mía».
El diez veces campeón de la Copa de los Mosqueteros ha celebrado haber dado continuidad a esa sensación en la reanudación del partido ante Schwartzman y ahora quiere alargar su progresión. «He hecho un torneo correcto cediendo un set, haciendo algunas cosas mejor y otra peor, pero es el momento de dar un paso adelante y creo que estoy preparado para intentar hacerlo», ha indicado. El mallorquín quiere “descansar y prepararme a conciencia». «Es un partido importante, pero no es el fin del mundo si se gana o se pierde, así que lo encararé con ilusión, determinación y confianza en que las cosas vayan bien porque se ha trabajado para ello», ha concluido.
Sobre su partido semifinales tiene claro que será un partido «duro» en el que tendrá que jugar «agresivo». Considera que «Del Potro tiene un potencial tremendo» y que para superarle tendrá que «jugar agresivo, porque si no consigo iniciativas lo voy a tener complicado».