El manacorí Rafa Nadal dejó esta pasada madrugada con la boca abierta al publico asistente y a todos los que lo vieron por televisión tras conseguir un punto imposible. Es sin duda el punto del torneo hasta el momento, cuando falta por disputarse todavía una semana.
Ocurrió en el primer juego del cuarto set cuando después que Nadal le devolviera el saque, el argentino Mayer la devolvió la bola con un golpe cruzado pegado a la línea lateral que parecía imposible de salvar.
Pero cuando parecía que no iba a llegar Rafa Nadal estiró el brazo y conectó un passing shot, que hizo la parábola suficiente para entrar, ante la incredulidad del tenista argentino y del público que abarrotaba la pista.