El tenista español Rafael Nadal cayó este domingo ante el serbio Novak Djokovic en la final del Masters 1000 de Roma por 4-6, 6-3 y 6-3, y afirmó que le había faltado «un poco de energía en las piernas» para alcanzar las bolas más lejanas.
No obstante, el siete veces campeón del torneo de Roma matizó que había «jugado bien por momentos», y añadió: «Roma ya es pasado, pero al fin y al cabo he perdido una final, ahora hay que pensar en Roland Garros».
El número uno del tenis mundial aseguró en la rueda de prensa posterior a la final del Abierto de Italia que le había faltado «un poco de energía, de gasolina después de una semana dura» más la anterior en el torneo de Madrid, donde se proclamó campeón tras la retirada por lesión del japonés Kei Nishikori.
«Son cinco partidos más que llevas acumulados en doce días, más los cinco de aquí. Los tres primeros partidos de aquí fueron muy demandantes, exigían mucho. Así que he llegado un poco 'cansadito' de piernas», dijo el tenista mallorquín.
Nadal refirió además que «podría haber jugado mejor» a pesar de haber tenido oportunidades, y aprovechó la ocasión para felicitar a Djokovic, a quien situó entre uno de los mejores tenistas del mundo.
El tenista español consideró que se lleva bastantes cosas positivas de este torneo, en concreto, el hecho de haber ganado cuatro partidos, de afrontar «situaciones difíciles con ilusión y estando mentalmente preparado para superarlas» y los 600 puntos que ha sumado hoy para la clasificación mundial.
Respecto al torneo del Roland Garros, que dará comienzo en París el próximo domingo, Nadal destacó que seguirá trabajando para estar bien porque necesita recuperar fuerza para jugar contra Djokovic, en el caso de que se vuelvan a enfrentarse en la que será su siguiente cita sobre tierra batida.
La de Roma es la cuarta derrota consecutiva de Nadal ante Djokovic, que le ha vencido en la final de Pekín y el Masters de Londres en 2013, y en la final de Miami este año.