La cuenta atrás hacia el inicio del Open de Australia se ha disparado y Rafael Nadal ultima su preparación en Melbourne Park sin rastro de sus problemas en el hombro. «Mi hombro está bien», dijo ayer el mallorquín a los tras una intensa sesión de entrenamiento con el argentino David Nalbandian. «Con suerte (estaré preparado). Daré lo mejor de mí», afirmó el número dos del tenis mundial en una jornada en la que tuvo que compaginar el trabajo en la pista con dos compromisos publicitarios.
La gran cita aussie , que se disputará en entre el 16 y el 29 de enero, ha deparado problemas a Nadal en sus dos últimas apariciones, ya que en 2010 se retiró de su partido de cuartos de final ante Andy Murray y la temporada pasada no pudo ofrecer su mejor versión en su derrota ante David Ferrer también en cuartos de final. Los precedentes han propiciado que las molestias que ha arrastrado en el hombro desde las Finales ATP de Londres enciendan las alarmas sobre su estado de forma.
Entrenamiento
El balear, que conquistó el Open de Australia en 2009, no ha dispuesto del tiempo que pretendía para preparar el primer grande del curso y, sobre todo, adaptarse a las modificaciones que ha introducido en su raqueta para ganar potencia. No obstante, ayer insistió en que su hombro se encuentra en buenas condiciones. Nadal ha exprimido sus horas tanto en Doha como ahora en Melbourne para encarar el primer desafío de altura de la temporada 2012.
Como es habitual en la semana previa al inicio de un torneo del Gran Slam, Rafael Nadal tiene una agenda de actividades paralelas bastante completa, ya que ayer participó de dos actos promocionales. El número dos del tenis mundial realizó una presentación del coche oficial del torneo de la marca Kia que también le patrocina a él, mientras que por la tarde tomó parte de una iniciativa de Bacardi.
Por otra parte, cabe destacar que esta pasada madrugada se ha celebrado el sorteo del cuadro de competición. El sorteo se ha celebrado a las 2 de la madrugada hora española en una cita que definirá el camino hacia la gloria que aguarda a los favoritos.