El público del estadio Santiago Bernabéu homenajeó antes del partido entre el Real Madrid y el Ajax al tenista mallorquín Rafael Nadal, campeón del Abierto de Estados Unidos y, con ello, poseedor del Grand Slam de tenis.
Nadal, seguidor madridista y a la vez accionista del Real Mallorca, se llevó la primera gran ovación de la noche. Durante casi tres minutos fue aplaudido por aficionados del equipo blanco. El tenista natural de Manacor agradeció, con gestos de emoción, el cariño del público, en un acto que sirvió para romper el habitual protocolo que sigue la UEFA en la Liga de Campeones, y que le impidió realizar el saque de honor en la primera cita de la temporada del conjunto blanco en la máxima competición continental del clubes.
La entidad blanca, según informaron fuentes del club, quería homenajear a Nadal justo después del himno del Real Madrid y antes del saque inicial del partido. Sin embargo, la UEFA, muy estricta con este tipo de celebraciones, sólo permitió al club que preside Florentino Pérez hacer el acto veinte minutos antes del pitido inicial.
Pese a ello, Nadal recibió el cariño y el aplauso unánime de la afición madridista, pues el tenista mallorquín aprovechó su paso por Madrid, tras regresar a primera hora de la mañana desde Nueva York, para presenciar en directo el partido y recibir el tributo por parte del Real Madrid, club por el que siempre ha manifestado admiración.
Nadal siguió la cita desde el palco presidencial del Santiago Bernabéu, donde le acompañó su anfitrión, Florentino Pérez, siendo la gran atracción en la zona noble del santuario blanco.
Rafael Nadal regresará hoy a la isla, y aquí puede volver a pisar de nuevo un terreno de juego. De hecho, el Real Mallorca espera que el número uno del mundo y para muchos mejor deportista de todos los tiempos, pueda asistir al encuentro que este sábado disputarán en el Iberostar Estadio la entidad de la que el tenista es accionista y el Osasuna, pudiendo al mismo tiempo recibir el tributo por parte de la afición mallorquinista, aunque sus compromisos podrían impedir que Nadal asistiera a la cita, una circunstancia todavía pendiente de confirmación por parte del tenista y del propio club isleño.