La Comisión Antiviolencia ha propuesto una multa 4.000 euros a uno de los implicados en la trifulca entre aficionados y policía en el último partido del Real Mallorca en Son Moix. Al otro individuo, al que también echaron del estadio, le han propuesto una sanción de 3.000 euros.
El motivo originario de los hechos fue el mando de la grada de animación de L'Infern 1916. El club había colocado una tarima para que el encargado de llevar la voz cantante de la grada pudiese estar desde un punto más elevado para que la gente siguiese los cánticos.
Sin embargo, la Policía Nacional exigió al club que esta figura careciese de antecedentes penales. En este caso, los dos implicados tienen una amplia lista lleno de puntos conflictivos con la Policía Nacional. Dos viejos conocidos. Al inicio del partido, ambos se colocaron encima de esta tarima y el club les ha cortado el audio del micrófono del que disponen. Acto seguido, un personal de seguridad acudió a pedirles que bajasen de la tarima, a lo que según fuentes del propio club, se han negado.