Asano y poco más

El Real Mallorca de Jagoba Arrasate se presentó en el Trofeu Ciutat de Palma ante su afición con las novedades de Leo Román bajo palos, Mateu Morey en el flanco derecho, Johan Mojica en el lateral izquierdo y Takuma Asano en posiciones ofensivas. Su rival, el Bolonia, se llevó el trofeo en la tanda de penaltis al haber acabado los 90 minutos con empate a uno tras los goles de Asano y Castro.

En los primeros minutos ya se vio a un Mallorca muy dinámico, con Darder como director de orquesta ya fuera dando un pase en largo a Mateu Morey, como presionando al portero o dando una asistencia entre los centrales para que Asano, tras un gran control, batiera con sutileza a Skorupski. Se había dicho que el Mallorca iba a ser un equipo con mayor protagonismo defensivo en campo contrario, pero tras el gol el equipo se echó un paso atrás aguardando al Bolonia en su campo.

Se acercaba poco a poco el conjunto italiano a las inmediaciones del portero ibicenco y en una jugada por la banda izquierda Nicolo Cambiaghi se fue con una pasmosa facilidad de Mateu Morey (el domingo estará por ahí Mbappé o Vinícius) y su centro raso desde la línea de fondo lo remató Castro a puerta vacía tras un error de Román que no supo interceptar el pase de la muerte del mediopunta.

Un gol que no debió gustar nada a Arrasate y que demostraba que las costuras defensivas del equipo no están firmes. Los ilusionantes primeros minutos del conjunto del técnico de Berriatua se habían diluido y el Bolonia, casi sin querer, estaba siendo el amo del balón. Llegaba la primera parte a su final con un sabor más amargo de como empezó el choque.

Uno de los cambios respecto a la era Aguirre fue la posición de Larin pegado a la banda derecha pero el canadiense apenas entró en juego. Cambió todo el equipo Arrasate tras el descanso con la incorporación entre otros de Marc Domènech, quien estuvo a punto de desnivelar el marcador pero su disparo se fue por encima del larguero tras irse por velocidad de los centrales del Bolonia.

Este segundo ‘once' salió con más ganas de tener el balón, pero como ocurriera en la primera la chispa duró poco y el partido entró en una fase de imprecisiones. El Mallorca no pasaba muchos apuros, pero tampoco llegaba al área contraria. En la pausa para hidratación, Arrasate dio una serie de instrucciones a Valjent y, por su parte, el entrenador del Bolonia, Vicenzo Italiano, movió el banquillo y pisaba con más frecuencia el campo rival.

Sin embargo, en una acción aislada, fue Dani Luna quien estuvo cerca de lograr el segundo tanto, pero su disparo con la zurda fue rechazado por el meta polaco. Y acto seguido Muriqi remataba flojo de cabeza tras un buen centro de Lato. Antono Sánchez pudo evitar llegar a los penaltis pero su disparo se marchó alto.