La permanencia en Primera División y la llegada a la final de Copa han tapado gran parte de la desastrosa planificación que Pablo Ortells llevó a cabo el pasado curso junto a sus ayudantes Sergio Marty, Sergio Moya y Adri Rosa. No fueron capaces de fichar un extremo de garantías ni en el mercado de verano ni el de invierno. En la segunda ventana llegó Radonjic, un jugador explosivo que echaba dos carreras por la banda y por lo general perdía el balón. Fue mucho mejor el representante que el jugador. Pobre bagaje hasta el punto de que no se ejecuta la opción de compra. Un grave lunar para un dirección deportiva muy cara y cuyo error de planificación pudo costar muy caro al Real Mallorca.
Javier Aguirre estuvo muy mediatizado por este enorme lunar y futbolistas como el propio Sergi Darder no pudieron brillar porque sencillamente no tenían velocidad ni desborde por delante para poder nutrir de balones a nadie. Ha sido necesario que pase el año para que Ortells y su equipo valoren ahora la necesidad de reforzar los extremos y racionalizar una plantilla que más allá del centro del campo tiene que armarse casi de arriba hacia abajo. Entre ocho y diez fichajes tendrá que aborar como mínimo la dirección deportiva para equilibrar el grupo y dotarlo de mucha más pegada, calidad y talento para amoldarla al plan de Jagoba Arrasate.
La idea es dar un paso adelante en todos los sentidos y como dijo el presidente Andy Kohlberg, estar entre los diez primeros de la categoría y aspirar a Europa en alguna ocasión. Esas palabras necesitan ahora de hechos y los hechos en el fútbol son fichajes y como dijo Michael Laudrup en su época en el club bermellón, «si no tienes dinero hay que correr más». La permanencia en la máxima categoría permiten al club disponer de caja para acudir al mercado, pero normalmente lo que ofrecen los agentes en Son Moix lo han ofrecido también a otros clubes y de lo que se trata es de ser más rápidos, más listos y muy efectivos.
El mercado abre su abanico de opciones y sitúa ya varios nombres como el de Abdé, jugador del Betis y pretendido por Arrasate, que ya lo tuvo en Osasuna y también el de Iker Losada, del Racing de Ferrol y por el que también suspira el Celta. Relevo y AS apuntaron estas dos posibilidades además de Franco Cervi, otro extremo en este caso del club de Balaídos.
Jaume Costa no continúa. Pablo Maffeo quiere irse. Raíllo sigue siendo muy atractivo para el mercado; Van der Heyden no ha brillado, pese a lo mucho que costó; Nacho Vidal de momento está fuera y delante Radonjic abandona; Llabrés no ha explotado y Larin ha sido por ahora otro fracaso.
Con este panorama solo el centro del campo se salva de tener que introducir alguna modificación, pero lo que es el resto del equipo, hay que armar un proyecto prácticamente nuevo y sobre todo dotar al equipo de desborde real, no virtual como se hizo con Radonjic y mejorar las prestaciones de un equipo que no puede volver a sufrir como este año. Sin duda una necesidad extrema es fichar velocidad y ficharla lo más rápido posible, porque también el pasado curso se escaparon futbolistas como Sergio Arribas o Martin Christensen Braithwaite por demorar en exceso las negociaciones en su momento.