El estadio de La Cartuja acogerá, por quinta edición consecutiva y séptima en su historia, la final de la Copa del Rey que disputarán el próximo 6 de abril el Athletic Club y el Real Mallorca. El motivo por el que el recinto sevillano se ha convertido en sede fija de este torneo por el título copero se debe al compromiso que adquirió la Real Federación España de Fútbol con la Junta de Andalucía para acoger todas las finales entre 2020 y 2025.
El Estadio de La Cartuja es propiedad de varias instituciones. La Junta de Andalucía es quien tiene más porcentaje (40%) en la sociedad que lo gestiona. Le sigue el Gobierno de España (25%), el Ayuntamiento de Sevilla (19%) y la Diputación de Sevilla (13%). El 6% restante se reparte entre los dos grandes clubes de esta ciudad, Betis y Sevilla.
Esta edición es la final 122 del torneo y la novena que se disputará en Sevilla tras las de 1925 (estadio Reina Victoria) 1999 (La Cartuja), 2001 (La Cartuja), 2019 (Benito Villamarín), 2020, 2021, 2022 y 2023 (La Cartuja).
El estadio fue construido para albergar el Mundial de Atletismo de 1999 que vio alzarse con el oro a Abel Antón en el maratón o a Niurka Montalvo en salto de longitud. Tiene una capacidad de 57.619 espectadores y su construcción costó 120 millones de euros. Es el quinto con mayor capacidad de España tras el Camp Nou (en obras), Santiago Bernabéu, Metropolitano y el Benito Villamarín.
Curiosamente, en las seis finales de la Copa del Rey que ha acogido, se han registro seis campeones diferentes: Valencia, Zaragoza, Real Sociedad, Barcelona, Betis y Real Madrid. En esta edición también habrá un nuevo ganador de Copa en este estadio: Athletic Club o Real Mallorca.