Real Mallorca y Real Sociedad están listos para entralazar otra vez sus caminos y medir sobre el césped sus diferencias. Será el segundo de los tres asaltos que se han programado entre ambos para este mes y el tercero de los cuatro que se jugarán durante la temporada, de los que hasta ninguno ha caído del costado rojinegro. Este tiene la particularidad de que se encuadra entre los dos enfrentamientos de los que saldrá el primer finalista de la Copa del Rey. Una batalla abierta que no se resolverá hasta el día 27 y que tiene en el choque del domingo (Son Moix, 18.30 horas) una nueva oportunidad para que tanto uno como otro se sigan tomando las medidas.
Si en el próximo partido de final de mes los dos equipos pelearán por cruzar la misma meta esta vez sus objetivos son muy diferentes. El Mallorca, que repite como local tras su ajustada victoria contra el Rayo Vallecano (2-1), debe aprovechar esa inercia para seguir desmarcándose de la brecha que rompe la última parte de la clasificación, ahora más lejos que nunca. Y la Real Sociedad no puede perder de vista las posiciones europeas, de las que se ha caído después de sumar solo dos puntos en las tres últimas jornadas. Además, hay otro factor que en mayor o menor medida marcará el partido. Los de Javier Aguirre, al margen de haber llenado el depósito de confianza, llegarán mucho más descansados a la cita dominical. La Real jugaba este miércoles en París un partido especialmente señalado que le exigía un esfuerzo añadido a todo el que ya acumula en las piernas. Un encuentro que afrontaba con las bajas de Álvaro Odriozola, Aihen Muñoz, Aritz Elustondo, Carlos Fernández, Sheraldo Becker y Kieran Tierney.
Javier Aguirre se reencontraba este miércoles con sus futbolistas en Son Bibiloni después de dos días libres y podrá contar con una novedad con respecto a la jornada anterior: Cyle Larin. El canadiense cumplió un partido de sanción contra el Rayo y ampliará los recursos bermellones para discutirle la titularidad a Vedat Muriqi.
La Real Sociedad, eso sí, se ha sentido muy cómoda en sus cuatro últimas visitas a Son Moix, más allá de la competición. La última vez que perdió en Palma fue en septiembre de 2012 (1-0, gol de Víctor Casadesús).